«O avance, o retroceso, o un país moderno o un país en blanco y negro». Esta es la diatriba que planteó ayer el secretario autonómico del PSOE, Luis Tudanca, de cara a las elecciones generales del 23 de julio. Una fecha ante la lanzó a su partido a «dar la batalla» ante lo que se está «jugando» España. «Los ciudadanos deben elegir si quieren avanzar en derechos o que entre a sangre y fuego la extrema derecha de la mano del PP a gobernar este país». Arenga que verbalizó tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Autonómica del PSOE, que analizó los resultados de las municipales y preparó la siguiente cita electoral. Allí, Tudanca admitió que deben «corregir algunas cosas», porque se han equivocado con la «estrategia» política seguida.
«Hemos entendido el mensaje», afirmó el dirigente socialista, quien señaló que se han dado cuenta de que «no basta» con explicar la subida de pensiones o del salario mínimo interprofesional, por lo que apostó por dar respuesta a los bulos, insultos y el odio que la «extrema derecha» ha inoculado a su juicio en la sociedad. «El PSOE de Castilla y León estaba, está y estará fuerte, estaba, está y estará unido», garantizó su secretario general, quien reconoció que toman nota de que han perdido parte de la confianza depositada en 2019, pero señaló que el partido está «animoso, dispuesto y presto» para dar la batalla por el futuro de España, con la «cabeza bien alta y el orgullo intacto». «No vamos a fallarles, no vamos a agachar la cabeza y no vamos a bajar los brazos», dijo.
«Respetamos la democracia», remarcó Tudanca, quien señaló que el 23-J los ciudadanos se pronunciarán «en libertad» y elegirán quién va a ser el presidente y quien va a ser el vicepresidente, para evitar otro gobierno como el de Mañueco y García-Gallardo. El socialista señaló que se está produciendo un «contagio» entre PP y la formación de Abascal, que señaló utiliza los mismos métodos de «comunicación» que Trump, según informa Ical.
Resultados
Por otro lado, dedicó parte de su intervención a analizar los resultados del pasado domingo y reiteró que no son los que esperaban, «ni aquí, ni allí, ni en términos generales». Pese a ganar en cinco capitales, admitió que son «peores» que en 2019, cuando cosecharon –dijo– los «mejores». No obstante, recalcó que en esta «ola», los socialistas ganaron en Valladolid y obtuvieron un 37% de los votos, frente al 27% del «tsunami» de 2011, o en Burgos, donde el 35% de los sufragios les dieron 12 concejales. En estas dos ciudades, señaló, no gobernarán porque el PP pactará con Vox y les entregará «las llaves».
Tudanca ironizó con que Fernández Mañueco esté «tan contento» con los resultados obtenidos por el PP el pasado domingo, cuando recordó los candidatos municipales lograron un resultado «mucho mejor que el suyo».