La candidata del PP a la Alcaldía de Burgos, Cristina Ayala, ha denunciado esta mañana el empeoramiento tanto de la limpieza de la ciudad como del servicio de recogida de basuras.Un problema generalizado que los populares han confirmado que preocupa en todos los barrios ya que así se lo han transmitido en las nueve reuniones que hasta la fecha han mantenido con asociaciones vecinales.

Ayala ha defendido que lo que tendría que estar haciendo el Ejecutivo local es poner más celo en las certificaciones que se pagan a una empresa, Urbaser, que tiene firmado un contrato con el Ayuntamiento de 16 millones de euros al año.

Más allá de esta cuestión, Ayala también ha destacado la preocupación que existe entre los vecinos por el número de atropellos y ha lamentado tanto la poca iluminación en los pasos de peatones como el estado del asfalto en multitud de calles de la ciudad.

Otras de las preocupaciones que ha detectado Ayala en las reuniones con las asociaciones vecinales ha sido la creciente inseguridad ciudadana, ejemplificada en las últimas oleadas de robos, la falta de aparcamiento (especialmente en el Casco Histórico Alto, en Gamonal, Capiscol e incluso en la Ventilla), la falta de programas de ocio juvenil alternativo o el mal estado de las instalaciones deportivas municipales.

Respecto a grandes proyectos, la candidata ha hecho referencia a la falta de resultados para poder ejecutar el futuro centro cívico de Fuentecillas o la situación del Pueblo Antiguo de Gamonal, al que se ha comprometido a buscar una solución, aunque sea difícil, en el programa electoral con el que el PP acudirá a las elecciones del próximo 28 de mayo.

En cuanto a actuaciones menores o a las que se les puede dar una solución rápida ha hecho referencia al mal estado en el que se encuentran las pasarelas del río Arlanzón, a los retrasos en el pago de las subvenciones, ha insistido en la mala conservación de las carreteras, se ha hecho eco de problemas en la señalización o a que hay frecuencias de autobuses que se pueden mejorar.

En la más rigurosa actualidad, la candidata ha criticado que no le parece "razonable" que el equipo de Gobierno quiera adjudicar por cuatro años (tres, más otro de prórroga) el contrato de la feria taurina cuando es probable que haya un cambio de Gobierno. Una situación que dejará "atada de pies y manos" a la próxima Corporación.