20.500 personas acceden desde julio a un castillo a medio gas

I.L.H.
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Las visitas a las galerías subterráneas y el pozo llevan cerradas todo el año a pesar de que este tipo de patrimonio despierta cada día mayor interés. Tampoco hay previstas actuaciones teatrales en verano, pendientes de la intervención en el recinto

20.500 personas acceden desde julio a un castillo a medio gas - Foto: Patricia

Desde que a finales del año pasado concluyó el contrato que el Ayuntamiento tenía con los guías, no se pueden visitar las galerías subterráneas ni el pozo del castillo y las instalaciones cubiertas del recinto permanecen cerradas porque no hay quién las enseñe. No hay visitas guiadas ni recorridos por los espacios más insólitos, interesantes y atractivos de la fortaleza. Da igual que sea verano y que en agosto acudan más de un millar de turistas al día, como está ocurriendo en las últimas jornadas a pesar de las altas temperaturas y de que el recorrido actual no ofrece sombras.

Tampoco este año hay espectáculos teatrales, ni al caer la tarde como el que protagonizaba Ronco Teatro para contar la historia del tesoro del general Centeno recorriendo las galerías, ni por la noche con el relato sobre el patrimonio que ofrecía Bambalúa Teatro por todo el recinto. La excusa para no programarlas ha sido el inicio de las obras del prometedor proyecto con el que se quiere poner en valor esta zona de la ciudad, una intervención que aún no ha comenzado.

A pesar de todo, los restos de la muralla y el castillo van ganando en interés entre quienes visitan la ciudad. Los turistas acuden atraídos por las vistas panorámicas desde el mirador y por la perspectiva de poder recorrer una fortaleza a la que llegan sin demasiadas referencias. Lo que se encuentran, sin embargo, es bastante más pobre de lo que se les puede ofrecer con un castillo a medio gas y por el que únicamente se pueden guiar leyendo los paneles, y muchos de ellos   -como ayer nos reconocían- se los ha comido el sol y son ilegibles.

Desde julio han accedido de manera gratuita a la fortaleza más de 20.500 personas, siendo los primeros días de agosto los que mejores cifras están registrando:la primera quincena de julio recorrieron el castillo cerca de 5.000 personas; en la segunda fueron más de 7.600 y en lo que llevamos de agosto ya se han superado las 8.000. Lástima que los visitantes cuando abandonan el recinto no puedan conocer todo su actual potencial y asimismo se marchen sin saber cómo se quiere mejorar este enclave, lo que se podría subsanar mostrando en imágenes el proyecto Castillos en el Aire para animarles a volver cuando la obra esté acabada.

Si recuerdan, el Ayuntamiento invertirá más de 2,3 millones de euros para dar una nueva vida a este espacio que, a día de hoy, sobrevive por su propia inercia y porque está enclavado en un parque natural privilegiado. El proyecto cuenta con una recreación volumétrica del palacio de Alfonso X, nuevos accesos y pabellones en los que realizar actividades, la reconstrucción de la artillería que se usaba en la Guerra de la Independencia y que se expondrá en el patio de armas y un recorrido libre entre las murallas. El proyecto se dijo que estaría listo para el próximo verano, pero ya sabemos lo que pasa con las obras y la administración, que tienen sus propios ritmos.

Un parque sin potenciar. A la falta de guías y teatro en el interior del castillo se suma el yacimiento de la iglesia de SanRomán, que permanece oculto bajo el geotextil porque este año no hay campaña de excavación. Como ya les contamos en estas páginas, los trabajos en la ladera cercana a las viviendas no tendrán continuidad en 2022 porque la Junta no ha aprobado los planes de empleo, que era la fórmula que se utilizaba para contratar a los trabajadores durante seis meses.

Algo parecido ocurre con las brigadas que se encargaban de desbrozar las zonas verdes (más bien amarillas ante la falta de lluvias) de todo el parque y que también iban unidas a los planes de empleo. Aunque en este caso el Ayuntamiento ha encargado a la UTE de Jardines que limpie la zona, algo imprescindible ante el alto riesgo de incendio.