La ampliación del CIFP Río Ebro queda desierta otra vez

ARSENIO BESGA / Miranda
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La Junta elevó el presupuesto un 40% hasta superar los 2 millones, pero nadie ha presentado ofertas. Ahora volverá a revisar el coste de la obra, de la que también amplió el plazo de ejecución a 13 meses

El proyecto para ampliar el centro de FP Río Ebro se anunció en 2021. - Foto: Ó.C.

El proyecto para construir un nuevo edificio en el CIFP Río Ebro con el que ampliar las instalaciones se ha enquistado. Tras una licitación fallida en mayo del año pasado, se retomó el procedimiento y se abrió otro plazo de presentación de ofertas este mes. Sin embargo, ha vuelto a quedar desierto, pese a que la Junta de Castilla y León amplió el presupuesto en un 40%, hasta superar los dos millones de euros. Ahora, fuentes de la Consejería de Educación explican a este periódico que la Dirección Provincial «estudiará el proceso y revisará los costes», con el objetivo de sacar adelante una tercera licitación que permita ejecutar estas obras anunciadas allá por 2021. Eso sí, todo apunta a que el centro público de Formación Profesional deberá esperar al menos hasta 2026 para tener plenamente operativas estas instalaciones.

Y es que, en la actualidad, se ha abierto esa nueva fase en la que la administración autonómica debe analizar en profundidad todo el proyecto antes de sacar adelante la licitación, algo que tardó 17 meses en completar entre la primera y la segunda vez que se abrió el plazo de presentación de ofertas. Pero no solo eso, puesto que después de que salga el nuevo periodo para que las empresas constructoras expongan sus propuestas, tendrán que completarse los trámites administrativos de revisión de estas iniciativas, adjudicación, formalización y, finalmente, ejecución.

Precisamente, en la segunda licitación que se terminó el jueves por la noche sin ninguna oferta, la Junta había decidido ampliar el plazo máximo de ejecución. De esa forma, la previsión de la administración autonómica sobre la duración de las obras pasó de los 11 a los 13 meses. Y la cosa tampoco termina ahí, puesto que después de que alguna empresa, si se presenta al concurso, realice los trabajos para levantar el nuevo bloque, la Dirección Provincial de Educación tendrá que abrir otro procedimiento similar para equipar las instalaciones.

Esta cuestión tampoco es una cosa menor, ni en cuanto a presupuesto ni en lo relativo a los plazos, dado que el edificio proyectado en este centro de Formación Profesional no solo dispondrá de aulas, sino que también tendrá talleres. De hecho, estos segundos elementos se alzan como las piezas clave del proyecto en su conjunto porque la idea siempre ha sido que el edificio sirviera para unificar todos los grados medios y superiores públicos de Miranda. En este sentido, la intención de la Consejería pasa por llevar al CIFP Río Ebro aquellos títulos que en la actualidad se están impartiendo en el Instituto Fray Pedro de Urbina, centrados eminentemente en la rama del metal.

Por lo tanto, este centro de Educación Secundaria y Bachillerato también se ve perjudicado a causa del nuevo retraso en las obras del CIFP Río Ebro. Esta cuestión toma mayor importancia teniendo en cuenta que desde este instituto, y desde el IES Montes Obarenes, han manifestado que la ciudad necesita unas terceras instalaciones para sus estudios porque el espacio disponible en la actualidad resulta totalmente insuficiente. Es más, durante el presente ejercicio, el centro situado junto al Puente de Hierro realizó unas obras menores de adaptación para ganar algo de hueco y poder albergar a los centenares de alumnos que ya acumula.

Un diseño sin cambios. La Junta de Castilla y León amplió tanto el presupuesto como el plazo para la segunda licitación del CIFP Río Ebro, pero el resto del proyecto se mantuvo prácticamente intacto. Apenas tenía cambios. Como se anunció en la primavera de 2022, el plan presentado este mes de noviembre incluía un edificio sencillo de forma rectangular, distribuido en dos plantas y con la cubierta plana. 

El piso a ras de suelo estaba pensado para albergar tanto aulas y talleres como vestuarios y aseos, mientras que en la siguiente altura se querían colocar otros baños y algunos despachos. En total, se pretendía que el bloque pudiera extenderse por unos 490 metros cuadrados de suelo y que tuviera aproximadamente 975 metros de superficie construida en total, contando ambas plantas.