El equipo juvenil del CD San Pedro jugó el pasado lunes en el campo de fútbol José Luis Santamaría de Fuentecillas un partido amistoso con un grupo de Bomberos que se están preparando para un torneo. Cuando terminó el encuentro, varios jugadores se percataron de que alguien había entrado a robar en el vestuario. Faltaban una veintena de teléfonos móviles, carteras y dinero. Al parecer, un descuido a la hora de cerrar la puerta dio alas al ladrón para cometer el hurto.
Los hechos ocurrieron, según explican desde el propio club de fútbol, sobre las 9:30 horas del pasado lunes. El coordinador de la entidad deportiva, Rubén Delgado, señala que ese día el campo estaba más concurrido de lo habitual. Los dos equipos que se enfrentaron en el campo de fútbol ubicado en la calle Valdemoro del barrio de Fuentecillas se cambiaron en el mismo vestuario. Alguien se olvidó de cerrarlo y el ladrón, que debía estar muy atento, aprovechó la coyuntura.
(Más información, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)