Culmina el traslado de parte del archivo al cívico del G-3

C.M. / Burgos
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El cambio de documentación se inició en Castilfalé y continuó en el sótano del Ayuntamiento de Burgos, que acogerá los últimos papeles tras implantarse la administración electrónica

La mudanza comenzó a primera hora de la mañana desde el edificio de la calle Fernán González. - Foto: Luis López Araico

La falta de espacio en el Archivo Municipal de Castilfalé ha obligado a buscar una solución de urgencia hasta que sea realidad la ansiada ampliación. Esta semana culmina el traslado de 4.500 cajas al centro cívico del G-3, donde se han acondicionado unos espacios para su custodia.

Una empresa especializada inició el lunes los trabajos bajo la supervisión de la directora del archivo, Yolanda Rodríguez. El trabajo empezó por la recogida en la sede central de la calle Fernán González y luego en la ubicada en los bajos de la Casa Consistorial. Y así se seguirá durante los próximos cinco días. 

La documentación que se ha trasladado es aquella que está pendiente de valoración para su eliminación o de que prescriba su plazo jurídico-fiscal para su eliminación, pero son todavía consultable. De este modo, el archivo que hasta ahora había en el Ayuntamiento se dedicará a albergar los últimos documentos que había en las oficinas tras la entrada de la administración electrónica. 

Su implantación ha supuesto un complicado y tortuoso camino que ha tardado años y sufrido continuos aplazamientos para cumplir una norma obligada. El proceso ya está en marcha y supone un auténtico desafío tanto para los funcionarios, que han tenido que formarse y adaptarse a la nueva situación, como para los ciudadanos. Paralelamente, supondrá un ahorro de espacio al no tener que archivarse los documentos en papel de las diferentes secciones municipales.

Según explicó la directora del Archivo Municipal, Yolanda Rodríguez, con ello se «cerraría el ciclo». «Todos los documentos en papel que queden en las oficinas municipales se bajarán a archivo de la Casa Consistorial, una vez que este último quede liberado por las cajas que se están llevando al nuevo espacio del G-3».

El archivo intermedio se mantendrá hasta que puedan reorganizarse todos los documentos cuando culmine la ampliación. Precisamente el equipo ganador del concurso de ideas, AGI Arcitects Spain ya ha entregado el proyecto de ejecución el Ayuntamiento y está siendo estudiado por los técnicos. Posteriormente, tendrá que ser remitido a la Comisión de Patrimonio para que dé el visto bueno.

El objetivo de la actuación, presupuestada en 2 millones de euros, es recuperar el edificio del palacio, que es Bien de Interés Cultural (BIC), como espacio cultural y trasladar todas las funciones del archivo municipal al nuevo edificio que se construirá en la parcela anexa aunque ambos estarán comunicados como exigían las bases del concurso. Todo ello integrado dentro del espacio urbano para realzarlo, ampliarlo hacia la plaza Pozo Seco y culminar con un mirador hacia la Catedral.

En cuanto a Castilfalé se propone demoler algunos espacios interiores de escaso valor arquitectónico para adaptarlos a los nuevos usos en sus diferentes plantas como una sala polivalente para la celebración de eventos, aulas didácticas, salas de exposiciones y espacios destinados a investigación. Por lo que se refiere al archivo, el nuevo edificio será de madera y ladrillo y tendrá un alto aislamiento para garantizar la conservación de los depósitos. La idea es iniciar las obras a lo largo del próximo año para que concluyan en 2025.