El cementerio de Ibeas de Juarros se encuentra en estos momentos prácticamente sin huecos libres, por lo que el Ayuntamiento se ha decidido a realizar una inversión que alcanzará los 300.000 euros para su ampliación. Se añadirán 138 nichos y 264 columbarios junto al camposanto actual, pero no se incluirán tumbas en este nuevo espacio, debido a que una tubería antigua atraviesa la zona escogida e impide trabajar bajo el suelo.
Entre los años 2019 y 2020 se llevó a cabo la delimitación de la parcela, de 2.200 metros cuadrados y situada en la calle Camino de Santiago. Tras finalizar el vallado perimetral, en estos momentos la zona se encuentra con los muros de hormigón que se instalaron y falta realizar el acceso desde el cementerio actual a la parte nueva para que se comuniquen ambos espacios, que quedarán conectados a través del pasillo central. Una vez concluida esta conexión se procederá a la construcción de los tres edificios, dos de ellos de nichos y uno con columbarios.
La intervención no se ejecutará de una sola vez sino en diferentes fases. La primera de ellas se prevé iniciar de forma inminente y permitirá crear alrededor de 50 nichos. Su coste se elevará hasta los 1000.000 euros, que se sufragarán con la partida prevista para el año 2022. La inversión total, hasta los 300.000 euros, se completará en tres años, aunque la ampliación quedará disponible a medida que avance el proyecto.
«Toda la ampliación a la vez tampoco hace falta, pero con ella nos aseguramos cubrir todas las necesidades para un montón de años», manifiesta José Ignacio Colina, alcalde de la localidad, para añadir que los nichos que quedan actualmente libres se encuentran en régimen de propiedad y se supone que se irán ocupando poco a poco. Con ese primer módulo que se levantará ya conseguirán garantizar la respuesta a la demanda potencial. «Si ahora fallece alguien no hay un nicho disponible, salvo que sea el propietario», alcalde Colina.
Con respecto a las tumbas, tampoco la situación parece mucho mejor, debido a que apenas queda una docena sin ocupar. El problema de la falta de espacios ya se había detectado hace tiempo, de ahí la urgencia de esta obra.Pero, a diferencia de lo que ocurre habitualmente, no se habilitará ninguna sepultura en este nuevo espacio. El alcalde explica que una antigua conducción de aguas de Burgos cruza todo el terreno y no se puede realizar ninguna excavación en esta zona. Así, ante la circunstancia de no poder disponer de ese suelo, se decidió acometer un proyecto que incluyera los tres edificios.
Actualmente, el Ayuntamiento tramita la autorización de uso excepcional en suelo rústico y en cuanto se resuelva comenzarán los trabajos.