Piden «voluntad política» para que Burgos sea red básica

L.M. / Burgos
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FAE y Cámara recriminan la «nula gestión» del Gobierno para aupar a la terminal de Villafría como nodo principal dentro del Corredor Atlántico. La Plataforma Cívica se reactivará tras las Navidades

La terminal ferroviaria de Villafría es el epicentro de la logística de mercancías de Burgos. - Foto: Alberto Rodrigo

La continuidad de Burgos como nodo global de transporte de mercancías por tren -que no básico- dentro del Corredor Atlántico no ha sorprendido al tejido empresarial burgalés. La Cámara de Comercio y la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) coinciden en señalar a la «nula voluntad política» como culpable de la consolidación de Villafría en un escalafón inferior a sus homólogas de León, Vitoria o Valladolid, que figuran en una red más importante.

«Cuando se quiere se le da la vuelta hasta al calcetín», ironiza el presidente de la primera entidad, Antonio Méndez Pozo, en referencia al escaso interés que ha mostrado el Ejecutivo central para revertir este agravio comparativo con otros territorios. «Lo que no se defiende ni se cambia ni se mejora», denuncia por su parte Miguel Ángel Benavente, líder de la patronal, que echa en falta más apoyo por parte de la clase política provincial y nacional a esta cuestión. «Estamos viendo cómo se invierte en Valladolid en nuevas infraestructuras cuando en Burgos ya las tenemos creadas desde hace décadas», recuerda.

La revisión del Reglamento de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T) mantiene a Villafría como nodo global. La sociedad y los empresarios burgaleses trataron de revertir, a través de la manifestación de junio y de otra serie de medidas, esta situación para aupar a la estación de mercancías a la red básica. De lograrlo, la terminal burgalesa accedería a una mayor financiación y a más corto plazo (2030) que la que le corresponde dentro de la categoría de nodo global (2050). Sin embargo, Europa no ha visto cumplida la exigencia de que el emplazamiento logístico esté enclavado en un cruce, una intersección o una bifurcación de corredores de la RTE-T.

Es ahí cuando entra en escena la línea Madrid-Aranda-Burgos, el conocido como Tren Directo, y la voluntad gubernamental. Aunque en los últimos meses el Ejecutivo ha hecho progresos, estos apenas han servido para contratar y redactar más estudios e informes que no arrojan -al menos de momento- esperanza alguna de una posible reapertura completa de la línea. La intromisión «cada vez más palpable» de la política en decisiones «trascendentales» para el devenir de un territorio como el de esta provincia, advierte, Méndez Pozo, no va a amedrentar el sentimiento que nació gracias a la Plataforma Cívica por el Desarrollo de las Infraestructuras. «En Burgos falta esa voluntad política. Creo que tenemos la fuerza suficiente y la voluntad para cambiar esa posición en la que nos están encajando», indica el presidente de la Cámara.
De este modo, anuncia que después del periodo navideño la entidad volverá a reactivarse con más interés si cabe (...).

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