10.000 burgaleses, con el salario congelado por conflictividad

L.M. / Burgos
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Convenios como el de la hostelería, el agropecuario, el de droguería o el de la Cruz Roja siguen todavía sin firmarse

El convenio de la hostelería es el más numeroso, con cerca de 8.000 trabajadores incluidos, que queda aún pendiente de renovar. - Foto: Javier Pozo

El impulso que patronal y sindicatos dieron a la negociación colectiva en septiembre, sellando -entre otros- el siempre complejo convenio del metal, parece haberse diluido a dos meses para concluir 2023.
A día de hoy más de 10.000 burgaleses todavía no han visto actualizadas sus condiciones laborales fruto del estancamiento de las reuniones y de la conflictividad generada. El plazo para evitar perder más poder adquisitivo por parte de los trabajadores se agota, especialmente para los de la hostelería. Este colectivo, que engloba principalmente a las plantillas de hoteles, bares o restaurantes, es el más numeroso de cuantos tienen aún pendiente suscribir un nuevo pacto.

Los 8.000 burgaleses afectados por el mismo tenían prácticamente acordado unos términos hasta este pasado martes a falta de los flecos finales. Sin embargo, el anuncio por parte de PSOE y Sumar a nivel nacional de reducir la jornada máxima semanal de 40 a 37,5 horas -en caso de llegar al Gobierno de España- generó una ola de miedo y desconcierto entre los empresarios que les obligó a aplazar la firma.

«Da rabia estar a punto de llegar a un acuerdo y que de repente se venga todo abajo», lamenta Juan Antonio Zorrilla, secretario provincial de FeSMC-UGT. La patronal, siguiendo las indicaciones de sus asociados, convocará una asamblea en los próximos días para plantear cómo acudir a la cita con los representantes de los trabajadores y encarar la negociación futura que se abre ahora.

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Por otro lado, ha costado numerosos meses de intensas reuniones, varios días de huelga en plenas fiestas de San Pedro y San Pablo y un amago de nuevas movilizaciones que, finalmente, se ha quedado en un amago. Patronal y sindicatos han logrado alcanzar un preacuerdo para sellar la negociación del convenio colectivo del comercio del equipamiento de la persona. Una llamada de la Federación de Empresarios del Comercio de Burgos (FEC) minutos antes de la celebración de una asamblea en la que los trabajadores iban a valorar nuevos pasos a seguir para desbloquear la parálisis lo cambió todo.

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