El centro de salud Miranda Este recupera poco a poco la normalidad tras años de pelea por la falta de médicos. Una consecuencia de la falta de facultativos fue la dimisión en octubre de 2021 del coordinador. Ignacio Sedano finalizó su etapa al mando de la instalación, aunque hacía seis meses que había comunicado su decisión. La falta de relevo provocó que cinco facultativos asumieran de manera conjunto la responsabilidad, aunque hace semanas la estructura recuperó su cabeza con el paso al frente de Beatriz Puente. 18 meses después, este punto de Atención Primaria asumió el control único, de un espacio de Atención Primaria en el que en la actualidad doce de sus trece plazas de médicos están cubiertas.
En el centro destacan que cubrir el puesto vacante facilita el trabajo diario. Además, la médica conoce a la perfección la ciudad y el entramado sanitario de Miranda «lo que facilita mucho la comunicación entre todos», por lo que los profesionales a su cargo aplauden la decisión. «Ahora está todo mucho más centralizado y eso ayuda», indican trabajadores del Miranda Este, quienes reconocen que tener la plantilla casi al 100% ayuda, porque el desgaste en el mando cuando las vacantes se acumulaban era mayor.
Dentro del centro, admiten que «la situación ha cambiado mucho y ahora estamos bien», porque entre otras cosas «estamos contentos porque nos han llegado buenos profesionales». Precisamente, tener una nueva coordinadora facilita también la adaptación de estas personas, porque «ahora resulta más fácil hacer reuniones de equipo, ya que eso antes estaba en un segundo plazo», admiten.
Problemas en lo rural. Uno de los problemas a los que tendrá que hacer frente la nueva coordinadora tiene que ver precisamente con la única vacante que existe en la plantilla de facultativos, «aunque hasta hace poco estábamos cubiertos por primera vez en años», apuntan. El hueco libre se produjo hace unas semanas por una jubilación «y era una persona que se encargaba de la zona rural de Santa Gadea del Cid». Desde este centro de salud asumen la asistencia en la comarca, con dos puntos diferenciados que se completa con el de Pancorbo.
Por ahora no hay noticias de que llegue un sustituto. Debido a esta falta de relevo, los médicos actuales deben atender la otra plaza, «aunque principalmente tendrá que hacerlo el de Pancorbo, que asume parte de la zona, aunque sí que hay pacientes que tienen que desplazarse a Miranda y en caso de que haya que acudir a domicilios pueden generarse problemas», explican fuentes sanitarias.
A la espera de que esta vacante pueda cubrirse, en el calendario los trabajadores empiezan a ver que puede generarse otra. «Puede llegar en verano», apuntan, aunque destacan que esta decisión tampoco es segura y además, en los últimos meses la situación ha cambiado mucho. En este sentido, desde la Gerencia de Atención Primaria siempre se dijo que los puestos en la ciudad eran atractivos y con la mejora experimentada, en el centro esperan que no se vuelva al escenario en el que de trece plazas seis estuvieron sin cubrir.