El Hereda San Pablo ha comenzado de forma un tanto dubitativa la temporada y su condición de candidato al ascenso se ha puesto en entredicho después de tres derrotas en seis jornadas. La afición está nerviosa y buena parte de las críticas están recayendo sobre la figura de su entrenador: Paco Olmos. Aprovechando el parón por la Ventana FIBA, Diario de Burgos se sienta con él para charlar sobre qué se le pasa por la cabeza tras estos primeros partidos, repasar la situación del equipo y conocer su visión sobre el futuro. 

El inicio no ha cumplido con las expectativas de un equipo diseñado para ascender, ¿qué sensación le ha dejado?
Buscábamos un mejor inicio tanto en resultados como en tipo de juego. La verdad es que hemos jugado con muchos altibajos y no todo ha sido malo, pero en las derrotas lo malo se ha comido a lo bueno. Realmente, el trabajo que hacemos durante la semana es bueno, hay compromiso por parte de todo el mundo, pero a la hora de competir nos hemos encontrado con una especie de defensa 'antiburgos' y nos colapsamos. Esa falta de fluidez y de acierto repercute en la mentalidad defensiva. Estas dos semanas nos tienen que servir para engranarnos.

No es la primera vez que habla de esa defensa del rival que colapsa la zona, ¿cree que solo es eso lo que está fallando o hay algo más?
Muchos de nuestros jugadores tienen como punto fuerte el triple y algunos de ellos están jugando con un porcentaje más bajo que seguro que van mejorar. Y luego está el tema de cómo nos están colapsando las defensas. Por ejemplo, el Andorra, que tiene un estilo muy definido, apostó también por situaciones en las que nosotros nos estamos bloqueando.

¿El fichaje de un base como Luka Rupnik viene a solucionar ese problema?
Lo que buscamos con Rupnik es tener otro generador y creemos que nos van a tener que defender de forma diferente. Además, ha demostrado muchas ganas de estar en este proyecto porque tenía otras ofertas de España y el extranjero. Es un refuerzo que nos tiene que ayudar mucho y valoro el esfuerzo del club para completar la plantilla. Hasta ahora, estábamos solo con tres pequeños y con una sobrecarga de minutos de Álex López. De esta manera, también buscamos que el período de formación de Corbalán no sea tan abrupto.

¿Le falta alguna pieza más a la plantilla?
No, yo no digo lo que falta, sino que intento sacar el máximo rendimiento a lo que tenemos. Habíamos analizado desde el principio problemas en la generación de juego y se ha visto más cuando hemos empezado la competición.

¿Cómo ve al vestuario?, ¿está convencido del mensaje?
Podéis hablar con los jugadores. El grupo está muy unido y comprometido. Está molesto pero no ansioso ni nervioso. Quizás necesitamos que todos den un paso adelante para que ese juego individual repercuta en el colectivo. Lo digo de corazón,  el grupo tiene claro el camino y cree en lo que se está haciendo, que es lo fundamental. Lo que necesitamos es que los pequeños detalles no nos dañen tanto y hagamos el 'click' definitivo en la competición. El grupo está convencido de que vamos a ir a mejor y que vamos a sacar resultados.

La plantilla está con usted, pero... ¿se ha sentido cuestionado por el club en estas primeras jornadas?
No, sinceramente no. He tenido la comunicación que he tenido que tener con el presidente y hablo en el día a día con Albano Martínez de las mejoras. Es importante sentir la confianza que el club deposita en tu persona, aunque, obviamente, sé que la figura del entrenador va unida a resultados. Tengo la confianza en mí mismo de poder sacar los resultados en las próximas semanas de competición.

(La entrevista completa, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)