La tendencia a la despoblación se ralentiza en la comarca. Eso se desprende de los datos analizados por el Observatorio poblacional de la ADRI Ribera del Duero Burgalesa, que ha elaborado su informe anual con los datos de los 68 municipios que están dentro de ámbito de actuación, excluyendo Aranda. La cifra global que arroja este estudio es que esta zona al sur de la provincia de Burgos cuenta con 18.088 habitantes, solo cinco menos que el dato poblacional de 2021.
Esta comarca lleva perdiendo habitantes desde principios del siglo XXI, cuando en esta zona rural había más de 21.000 habitantes, casi cuatro mil ribereños más que ahora y en las dos últimas décadas el ritmo de pérdida de población se ha acelerado. En el año 2001 se empezó a bajar de esa cifra, situándose por debajo de los 20.000 en 2012 y acrecentando más esa tendencia de pérdida de población en 2016, cuando se rebasó por debajo la barrera de los 19.000 habitantes. Los dos únicos años en todo este periodo en los que hubo un repunte de habitantes fue en 2005 y 2019, pero no son más que una anécdota en el plano estadístico.
Según el trabajo del Observatorio Poblacional de la ADRI, son 33 municipios los que ven reducidos su población con respecto al año anterior, es decir, 8 menos que hace un año. En esta lista negra destacan los que llevan 5 años consecutivos con pérdidas de población, que esta vez son Coruña del Conde, con ocho vecinos menos, Terradillos de Esgueva que pierde 11, Caleruega 18 y Torresandino 74 habitantes menos en el último lustro.
De esta lista negativa salen municipios como Torregalindo o Tórtoles de Esgueva, mientras que de los que pierde población destaca Terradillos de Esgueva, que se queda por debajo de 69 vecinos. El resto de localidades que pierden población, aunque no de manera consecutiva, en más de 10 habitantes son Araúzo de Miel (-10), Castrillo de la Vega (-21), Hoyales de Roa (-12), Huerta de Rey (-14), San Martín de Rubiales (-11) y La Vid y Barrios (-16), mientras que otros 27 pierden entre 1 y 9 vecinos.
Cara positiva. En el lado positivo de la estadística hay 32 los municipios que aumentan su población, cuatro más que el año anterior). En la lista verde, aquellos con 5 años consecutivos aumentando su población o sin pérdidas, están Mambrilla de Castrejón, que ha ganado 7 vecinos, Anguix que suma 27 y Villalba de Duero cuyo padrón ha crecido este lustro en un total de 41 personas.
A estos municipios se suman los que han incrementado significativamente su población en los últimos 5 años en más de 30 habitantes, aunque no de forma consecutiva, que son: Fresnillo de las Dueñas (34), Fuentelisendo (32) y Gumiel de Izán (31), pero sobre todo cabe destacar Gumiel de Mercado (71) y Pedrosa de Duero (54).
Según el análisis que realiza la ADRI Ribera del Duero Burgalesa, «estos datos reflejan que, poco a poco, la gran parte de nuestros pueblos van estabilizando y asentando población y las diferencias poblacionales son menores con respecto al año anterior, muy marcado por la pandemia de la covid-19». Una conclusión que se refrenda con que algo más de la mitad de los pueblos de la comarca han ganado o mantenido su población a lo largo del año 2022, hecho que no venía ocurriendo en anteriores anualidades.