Vecinos del ARU de Santa Catalina no pagarán nada hasta 2026

L.N. / Aranda
-

La primera fase cuenta con un gasto total de 5.113.739 euros, financiados el 81% con fondos europeos y el 19% por el Ayuntamiento de Aranda. El desembolso se realizará en cuatro ejercicios presupuestarios

La primera fase del ARU engloba las viviendas de las calles Belorado, Briviesca, Lerma, Roa, Sedano o Miranda. - Foto: Luis López Araico

Poco a poco se van conociendo los detalles que guiarán el proyecto definitivo para acometer la rehabilitación urbana del barrio de Santa Catalina. La primera fase del ARU, que engloba 180 viviendas, cuenta con un gasto total autorizado de 5.113.739 euros, de los cuales el 80,97% se financiará con fondos europeos y el 19,02% con aportaciones del Ayuntamiento de Aranda de Duero. Esta cifra supone un aumento de 742.233 euros si se compara con la cantidad que se había detallado en un primer momento (4.371.506 euros).

No es el único cambio que se recoge en las bases de la convocatoria de las subvenciones que se destinarán a la rehabilitación de viviendas, respecto al planteamiento que se había diseñado hace unos meses. Ahora, con el documento ya listo para su publicación por parte del Consistorio arandino, se contempla que la financiación con fondos europeos se eleve del 75,78% que se había indicado inicialmente a un 80,97%. Igualmente, la aportación del Ayuntamiento pasará del 10,22% a un 19,02%. 

Así las cosas, la financiación con fondos europeos asciende a 3.852.000 euros; el Ayuntamiento de Aranda contribuirá con 972.839 euros y, finalmente, los particulares de las viviendas tendrán que aportar otros 555.595 euros (un 9,8% frente al 14% que se apuntó hace unos meses). A todo ello se suma una cuarta partida de 288.900 euros en ayudas de vulnerabilidad que recibirán los propietarios con residencia habitual en los edificios que se rehabilitarán en Santa Catalina. Es decir, quienes se encuentren en situación de riesgo quedarán exentos de pago. En total, la inversión para la primera fase del ARU se eleva hasta 5.669.334 euros.

En lo que respecta al cronograma, las bases, a las que ha tenido acceso este diario, contemplan que estos gastos se realizarán a lo largo de cuatro ejercicios presupuestarios, de 2023 a 2026. En el caso de los particulares, su aportación no se hará efectiva hasta el año 2026.

Para 2023, figura una contribución municipal de 250.000 euros y otra de 1.450.000 euros de fondos europeos. Ya en 2024, la financiación se distribuye de la siguiente manera: 619.100 euros de aportación municipal y 2.630.900 euros de fondos europeos. Mientras, en 2025 habrá una partida de 103.739 euros procedentes del Consistorio arandino y otra de 60.000 euros de fondos europeos. Finalmente, en el ejercicio presupuestario de 2026 sólo se incluye la aportación de los beneficiarios, que ascenderá a 555.595 euros, de acuerdo con las bases de las ayudas del ahora denominado Entorno Residencial de Rehabilitación Programada (ERRP) de Santa Catalina. 

Como ya avanzó este periódico hace unos meses, la primera fase comenzará por los bloques del entorno de la calle Antonio Machado. Incluye las calles Santiago, Belorado, Briviesca, Castrojeriz, Lerma, Miranda de Ebro, Roa de Duero y Sedano. En total 24 portales, con unos 240 vecinos.  

¿Qué se subvenciona? Entre las actuaciones subvencionables se incluyen diversas mejoras de la eficiencia energética, como el aislamiento térmico de fachadas y cubiertas. También la sustitución de las ventanas originales por unas con doble acristalamiento. En el capítulo de accesibilidad y mejora de instalaciones comunes figura el montaje de ascensores, que en algunos casos requerirá la ocupación del espacio público. A ello se unen la sustitución de las lámparas por otras de mayor eficiencia o la centralización de contadores. 

Asimismo, entre las actuaciones que los propietarios de las viviendas podrán llevar a cabo se engloba el tratamiento de humedades, con la colocación de drenajes y barreras impermeables. Otro de los puntos clave del ARU de Santa Catalina será la conexión de estos edificios a la red de calor por biomasa, lo que permitirá reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.