El Cazoo Baskonia fulminó (116-87) este jueves al Maccabi en la sexta jornada de la Euroliga, un partido perfecto y encarrilado desde bien pronto en el Fernando Buesa Arena para recuperar el sabor de la victoria y las buenas sensaciones.

Las últimas dos semanas dejaron dos derrotas inesperadas en los vascos que pasaron a mejor vida con la exhibición ante el cuadro de Tel Aviv. El equipo de Joan Peñarroya recuperó su potencial ofensivo y su solidez atrás para arrasar a una de las mejores defensas de la competición y rival directo arriba al que igualan en 4-2.

Un 63-42 al descanso confirmó el paso al frente de los de Vitoria, que redondearon su noche con un Buesa Arena enseñando de nuevo la euforia que les transmite su nuevo equipo. Markus Howard (23 puntos) fue una vez más el detonador desde la línea de tres, con un gran partido también de Kotsar (18), Darius Thompson (15), Marinkovic, Giedraitis y Costello.

Pese a tener el partido encarrilado, no se cansó de anotar el Baskonia. Tras cinco minutos se atisbaba ya el vendaval (19-10), que se desató con la entrada desde el banquillo de Howard. El hombre triple hizo de las suyas y rápido encontró aliados (30-17). Le faltaba atar su rebote al equipo local, aunque Peñarroya no permitió ni un segundo de relajación.

En el segundo cuarto siguió el festival de Howard para poner la diferencia en la veintena, con Costello también haciendo de todo. El internacional español Lorenzo Brown y Nebo fueron el sustento de un Maccabi que aún se aferraba al partido con pequeños coletazos. Antes del descanso, el Baskonia abortó el mayor de ellos y en la reanudación dominó el ritmo del partido sin sorpresas.

Thompson tomó los mandos junto con Kotsar y el partido quedó visto para sentencia, aunque para el disfrute de la grada, tras el último intento visitante por medio del ex de los vascos Baldwin IV. Los robos en defensa, los mates y los triples de Howard hicieron las delicias de un Buesa Arena contento como hacía tiempo, con Pierria Henry aún esperando más minutos.