Ahorro de energía frente al insomnio

P. Velasco
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España vuelve a cambiar la hora en la madrugada del sábado al domingo, adelantando los relojes para aprovechar más la luz, pero los psicólogos advierten de los problemas que esto puede generar en las rutinas como irritabilidad o falta de apetito

Un reloj infantil muestra las horas, los meses y estaciones del año en una habitación de un niño. - Foto: Reyes Martínez

España volverá a cambiar la hora en la madrugada del sábado al domingo, cuando toca retrasar los relojes 60 minutos, a las tres serán las dos, para aprovechar más la luz. Un cambio que se lleva realizando en nuestro país desde 1976 alegando, entre otros motivos, el ahorro energético que supone. Sin embargo, la modificación afecta a nuestro ritmo de vida y, en consecuencia, genera problemas de salud que se pueden manifestar mucho antes de que se reconozcan, como aseguran los expertos.

Insomnio, irritabilidad, ansiedad, mal humor, falta de apetito son algunos de los problemas de salud que genera dicho cambio horario, como enumera Ignacio Jiménez, vocal-presidente del Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla y León (Copcyl), que apuesta por «no tocar» el reloj porque al final es «perjudicial» para nuestro organismo.

«Los seres humanos somos mamíferos que estamos acostumbrados a nuestras rutinas, como dormir o comer a determinadas horas, y lo habitual es conciliar el sueño por la noche y aprovechar las horas del día. Si nos cambian dichos horarios, esto afecta al organismo y lo notamos», explica Jiménez, que cuantifica entre tres y siete días el tiempo para que el cuerpo humano vuelve a readaptarse a los cambios que implica adelantar o retrasar el reloj.

Jiménez insiste en que «nos habituamos a un horario» y al cambiarlos «obligamos a nuestro organismo a que tenga que readaptarse y este periodo no es instantáneo», porque tienen que pasar una serie de días. «Esto supone que durante ese tiempo estemos más irritables, con un estado de ánimo triste, con insomnio, que no tengamos ese apetito habitual a la hora de las comidas», indica el vocal-presidente del Copcyl en Burgos, que afirma rotundamente que el cambio horario «es perjudicial de cara al organismo».

«Se produce un estado distimico de apatía –una forma de depresión más leve– y mal humor», añade Ignacio Jiménez, que incide en que el cambio del horario «molesta mucho y no se pasa bien» con efectos desagradables. Respecto al aprovechamiento de las horas de luz, Jiménez recuerda que detrás de él hay una razón biológica por la glándula pineal que los humanos tenemos en el cerebro. «Por eso los días oscuros estamos más tristes y en verano, cuando el sol sale, te animas», afirma. «El desarrollo de nuestra vida es por el día, por eso nos cuesta bastante que se haga de noche tan pronto», concluye.

Consejos.

Unos argumentos que ratifica la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha alertado recientemente sobre estos problemas de salud que se pueden manifestar mucho antes de que se reconozcan. Según las mismas fuentes, el cambio de horario produce desajustes en el cuerpo y los ritmos cardiacos que nos regulan, lo que trae consigo trastornos del sueño, ansiedad, estrés y otros problemas de salud.

La OMS también recomienda a las personas que intenten acostumbrarse gradualmente a los cambios en el horario, en lugar de tomarlos de golpe. Además, recomienda realizar ejercicio con regularidad, mantener una dieta saludable y establecer un horario de sueño estricto como forma de prevenir los problemas de salud asociados al cambio de horario en España que se producirá de nuevo en la madrugada del sábado al domingo.