Aunque aún queda muy lejos el inicio de las obras -no llegarán como muy pronto hasta 2026- la tramitación gubernamental para que la AP-1 disponga de un tercer carril entre Ameyugo y Zuñeda ha dado un paso importante. El Ministerio de Transportes tiene ya en su poder las 19 ofertas que se han presentado al diseño de un proyecto cuya ejecución final está valorada en 85 millones de euros (con IVA).
Ingenierías de todo el territorio nacional, algunas unidas dentro de una UTE, se han interesado por un contrato que tiene un plazo de ejecución de 24 meses y un presupuesto de 1,7 millones de euros. Las propuestas económicas que ha recibido el Ministerio se mueven entre una rebaja del 26% de la más 'cara' a un descenso del 30% sobre el precio inicial de la más 'favorable'. Con todas las plicas ya desveladas, los técnicos de Transportes se afanan en estos momentos en proponer la adjudicataria para que pueda empezar a trabajar en el diseño del tercer carril en los próximos meses.

Los otros dos tramos en los que también se actuará -de Zuñeda a Monasterio de Rodilla y de este municipio a Burgos- se encuentran en una avanzada fase de tramitación. Tal y como anunció la propia ministra Raquel Sánchez en una visita a Briviesca en marzo, el concurso para la redacción de esos proyectos saldrá este mismo año a licitación.

Nuevos enlaces. Las conexiones que permitirán dar un respiro a los innumerables atascos que sufre la AP-1 por culpa de los pocos accesos siguen también una lenta tramitación. Sánchez dio a conocer que ambos se encuentran en plena fase de redacción, aunque este 2023 se publicará el inicio del proceso para la expropiación de fincas.

Según las previsiones del Ministerio, será de cara a 2024 cuando se puedan licitar los trabajos de construcción de los dos nuevos enlaces, que tendrán un coste de 32,6 millones de euros. También se remodelará también el de Armiñón (Álava) por 16 millones.