La Junta de Castilla y León lamentó ayer no haber conocido las medidas adoptadas por el Gobierno central contra la sequía antes de su anuncio y que estas se hubieran consensuado con las organizaciones agrarias. El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, lamentó que el Gobierno de España no consultara con las opas ni informara a las comunidades autónomas sobre las medidas y sus consecuencias sobre la agricultura y la ganadería de la Comunidad. En ese sentido, y en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de la Junta, Carriedo apuntó, en declaraciones recogidas por Ical, que «es difícil hacer una valoración sobre algo de lo que no se nos ha informado» y consideró que «hubiera sido bueno, por parte del Gobierno, consultar a las organizaciones profesionales agrarias e informar a las comunidades autónomas».

En todo caso, el portavoz de la Junta se mostró «dispuesto a colaborar» como «la mejor vía» para encontrar solución a un «grave problema del que somos muy conscientes», principalmente por existir «precedentes válidos» de colaboración entre administraciones para, a través del «acuerdo, consenso y coordinación», por los que apostó. «Si el Gobierno fuera por esa vía, sería mejor para todos», reiteró, apuntando además que la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta ha apostado por esa fórmula con la convocatoria del Consejo Regional Agrario, tras varias conversaciones con las organizaciones profesionales agrarias y desde el entendimiento de que «el diálogo es el mejor mecanismo para abordar un asunto extraordinariamente preocupante como la sequía».

No obstante, el portavoz de la Junta no quiso anticipar ninguna posible medida que se pueda tomar desde la Junta en relación a la sequía al señalar que será el Consejo Regional Agrario el que lo acuerdo, «fruto del consenso y el acuerdo con las organizaciones profesionales agrarias» y dentro del «esfuerzo» del Gobierno autonómico para «poner todos los recursos de forma coordinada con otras administraciones».

Dicho Consejo Regional Agrario se celebrará el próximo jueves, 18 de mayo, cuando la Junta ha convocado a las organizaciones agrarias para abordar el problema de la sequía en el campo de Castilla y León. Los representantes regionales de las opas indicaron que en dicho encuentro exigirán la declaración de sequía en las zonas afectadas por la falta de precipitaciones, la puesta en marcha de ayudas directas; apoyos específicos para abastecer de forrajes y agua a las ganaderías, y flexibilidad administrativa en la aplicación de la PAC. Por otro lado, el Gobierno aprobó ayer nuevas medidas antisequía por valor de 2.190 millones de euros, entre ellos 276,7 millones para diferentes sectores agrícolas.