Piel de gallina debería ser el subtítulo del espectáculo Latido que el cuadro flamenco de Sandra Pinilla estrena el domingo. Porque hasta en tres ocasiones se les erizó el vello mientras explicaban su creación. «Lo bonito es que es un proyecto esponja, porque aunque Sandra Pinilla y Jorge Jiménez tenían claro lo que querían, han dejado que la producción se empape del chelo de Zulaima, el fandango de El Boli, la nana de Eduardo y Sonia o de mis textos», resume Juan M. Moure, que ejerce como actor y recitador, y aporta -como el resto- algo inédito a la producción. «Es lo que hace que el espectáculo lata; se han implicado en crear algo desde el corazón», añade Jorge Jiménez, encargado de la percusión y de reclutar al elenco que acompaña a la bailaora y guionista Sandra Pinilla.
Pero para entenderlo hay que empezar por el principio, y la primera premisa es que Latido no es un concierto flamenco. «Queríamos salir del formato tablao y de lo que solemos hacer. Que tuviera su parte musical, pero también algo escénico y teatral», apunta Jorge Jiménez.
Con esa idea pusieron en marcha Latido, «cinco actos teatrales unidos por los textos de Moure» que hacen «un recorrido por las diferentes etapas de la vida y algunas de las emociones que la acompañan», añade Pinilla. «Según lo que vives el corazón te late de manera diferente: cuando estás nervioso, si tienes miedo, al enamorarte... Y a la vez cada palo flamenco transmite un sentimiento: tristeza, amor, inocencia...», comenta la bailaora mientras asume estar al borde de la taquicardía, otro modo en el que el corazón bombea, por los nervios del estreno.
Ese latir de la vida queda unido con los textos de Moure, que explica las etapas vitales y los palos flamencos incluyendo referencias poéticas de autores clásicos y escritos propios. «Soy más un actor que un rapsoda, que va dándole un matiz a cada acto: si hablamos de la infancia hagámoslo con un texto que provoque la risa infantil, si tratamos la muerte y la seguidiya, que es el cante de la pena sin remedio, lo hacemos de forma algo más densa pero a la vez liviana», matiza.
El guitarrista Jorge El Boli se ha implicado con un fandango de Huelva inspirado en Paco de Lucía, que murió por un fallo del corazón:«La pieza surgió como añoranza y nostalgia por la pérdida. Para que el tema formara parte del proyecto, Moure me ayudó a completar la letra», afirma «encantado» de formar parte de este latido múltiple.
Las palpitaciones de la producción son tan intensas que la chelista Zulaima Boheto se atreve a estrenar una composición: «Hasta ahora escribía solo para mí. Pero estaba trabajando en unas melodías y en los ensayos me lancé a completarla». Y queda por mencionar al guitarrista del Ballet Nacional de España Enrique Bermúdez y la voz de Sonia Cortés, que aportan una nana.
Bajo la dirección de Paco Negro y el apoyo de Mayte Bona, de Morfeo Teatro, Latido se estrena el domingo en el Teatro Principal, a las 19:30 horas (15 euros).