El Burgos CF y el CD Mirandés se encuentran en una posición similar a la del curso pasado a falta de tan solo la última jornada, que tendrá lugar este sábado para ambos. El conjunto blanquinegro acumula 54 puntos y se sitúa en la undécima posición, mientras que el rojillo ha conseguido 52 puntos hasta el momento y es 15º. Por lo tanto, en esta última fecha todavía está abierta la posibilidad de que uno acabe por encima del otro, aunque el conjunto de Julián Calero depende de sí mismo para lograrlo, ya que, además, recibe a la escuadra más débil de la toda la categoría de plata.
El Plantío presenciará mañana a partir de las 16.15 horas el último encuentro en el que Julián Calero ocupará el banquillo local y lo hará enfrentándose al Lugo, el peor equipo a nivel numérico de toda Europa en este 2023, hundido además en una nefasta racha sin ganar que es la peor en la historia de la Segunda División. Su último triunfo data del 17 de diciembre y desde entonces enlaza 20 jornadas sin vencer. Por ello, es una oportunidad perfecta para, además de cerrar una era con una alegría, sumar para mejorar los 55 puntos logrados el curso pasado, quedar por encima del propio Mirandés o, incluso, intentar hacerse con la novena plaza, que sería el mejor escenario y que reportaría a las arcas del club una cantidad de dinero muy superior a la que se llevaría en el caso de caer al 15º puesto, el peor escenario posible.
En comparación, la trayectoria de esta campaña y la de la pasada distan mucho. En aquella que supuso el regreso al fútbol profesional tras dos décadas, el Burgos CF nunca superó la novena posición, a la que llegó hasta en cuatro ocasiones durante el desarrollo de la competición. Además, en los meses iniciales sufrió derrotas que le hicieron ocupar puestos de descenso en dos jornadas. Un guion muy diferente al de la presente temporada, en la que los blanquinegros arrancaron con una marcha más que el resto para acomodarse en las posiciones nobles de la tabla clasificatoria antes del ecuador de la liga. Llegó a ser líder en una jornada y ocupó posiciones de play off de ascenso desde la novena cita hasta la 24ª. En total, 16 jornadas entre los seis primeros, pero un bajón final que le ha igualado con su actuación del anterior curso.
Por su parte, el CD Mirandés cerrará la competición doméstica en el Estadio Carlos Belmonte, donde le espera mañana (18.30 horas) un Albacete que no se juega nada, pero que se prepara para la disputa del play off de ascenso que ya tiene asegurado. Por ello, es una ocasión propicia para que gran parte de la plantilla y el cuerpo técnico despidan su ciclo en el club sumando para así rebasar la anterior puntuación.
Los 52 puntos actuales que registran los rojillos los mantienen en el 15º escalón y en el caso de sumar lo más probable es que ganen alguna posición que les permita igualar la 14ª plaza lograda en un curso 2021/22 en el que sufrieron una crisis de resultados a mitad de temporada que tuvieron que remontar con la llegada de Etxeberria.
Ya con el técnico vasco desde el inicio de la presente liga, el Mirandés no pudo repetir un inicio notable y, de hecho, fue colista durante cuatro jornadas. Eso sí, una vez superada la mitad de la competición, la línea de cinco defensas cambió la cara al equipo y le permitió mejorar hasta asegurar la permanencia a falta de varias jornadas e igualar los 52 puntos de la última vez. Eso sí, resta un partido para mejorarlo.