Safari por Atapuerca

DB / Burgos
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Un grupo de alumnos del colegio Jesuitas logra un premio nacional por un trabajo sobre cómo sería la vida en un poblado prehistórico en los yacimientos

Los cinco alumnos del colegio Jesuitas, de Burgos, con sus profesores. - Foto: DB

Cinco alumnos y dos profesores del centro concertado Nuestra Señora de la Merced y San Francisco Javier, Jesuitas, acudieron a Madrid para recoger el tercer premio del certamen ‘San Viator’ de investigación en Ciencias y Humanidades. El colegio San Viator de Madrid pretende estimular el espíritu investigador y la creatividad de los estudiantes, ofrecer a los profesores la oportunidad de dar un sentido práctico y experimental a su labor didáctica y contribuir a un mayor reconocimiento y respeto de las comunidades educativas hacia la actividad científica.

Allá por el mes de marzo Bruno Álvarez, Fernando Campoamor, Celia García, Alejandro Güemes y Nuria Iñigo decidieron embarcarse en la ardua, pero gratificante, tarea de la investigación. Los cinco alumnos, con la orientación de sus profesores de Ciencias Sociales Rafael Pampliega y Yolanda Alonso, pensaron que sería interesante elegir Atapuerca, como tema del trabajo, pero desde una perspectiva diferente. Olvidándose de tecnicismos y nuevos hallazgos, y hablando desde el punto de vista de unos chicos y chicas de 1° de ESO, hicieron posible ‘Safari por Atapuerca’.

A partir de esta idea inicial, decidieron investigar, primero, y relatar, después, cómo sería la vida en un poblado prehistórico en la época de los Homo Anteccessor y qué animales habitarían por los alrededores. Todo ello sucedió gracias a un imaginario viaje en el tiempo, hasta hace casi un millón de años, en el que compartieron vivencias con los diferentes homínidos que habitaron la Sierra, vieron animales extinguidos desde hace miles de años, fueron testigos de hechos que han marcado nuestra historia, y sobre todo, disfrutaron enormemente de la experiencia porque para ellos supuso un reto inolvidable: investigar, dar rienda suelta a la creatividad, trabajar de forma cooperativa, aprender a superar dificultades son, entre otros, los objetivos cumplidos. Además, demostraron una destacable capacidad de esfuerzo a la hora de sacar adelante este trabajo de carácter interdisciplinar.

Este premio, en el que participan más de 1.500 colegios, tanto públicos como concertados de toda España, lleva celebrándose durante 20 años y su importancia va creciendo. Es de reseñar que estos cinco burgaleses fueron los únicos alumnos de 1° de ESO de todo el certamen y también el único colegio premiado no solo de la provincia de Burgos sino también de toda Castilla y León.