Antes de nada (o antes que nada, que ambas expresiones tienen uso y licencia), un breve apéndice a una plazoleta que escribí hace medio año: alababa en ella las maletas con ruedines sugiriendo que este invento era celebrado por todos. He de decir que no es así, que, por ejemplo, los vecinos de la calle Miranda de Burgos no comparten tal entusiasmo, sobre todo en horas nocturnas.

Y poco más que aportar. Bueno, sí. ¡Qué leches! Que hoy vengo calentito. Que me parece vergonzoso, engañoso e indigno que los presentadores de los informativos de televisión, dentro de dichos programas, con el mismo fondo y tono, hagan publicidad entre noticia y noticia. Hay casos en los que el aviso de que se trata de un anuncio se pone tarde y, obviamente, en una esquinita y en pequeño. Y para más inri, al menos en uno el presentador y sus contertulios aplauden efusivamente tras lanzar el mensaje comercial. He de reconocer que al verlo en un espacio de éxito de las mañanas me froté los ojos y me pellizqué porque creí estar todavía transitando por mi último sueño. O pesadilla. 

Y si después, en una pausa estándar, sale el anuncio de Autocontrol diciendo que llevan 25 años controlando la 'calidad' y 'dignidad' de la publicidad, ya es para echar mano de palabras mayúsculas, apagar la tele y perder el mando. Y la poca fe que nos queda en los medios de comunicación de masas. 

Solo hay una cosa que me sulibella más que esto, los anuncios de apuestas y juegos online. Especialmente si, además, los protagonizan deportistas de éxito y con reconocimiento social también fuera de las canchas. 
Pero voy a relajarme, que estamos en plenas elecciones, la gran fiesta de la democracia, según algunos que cobran de ella. No me malinterpreten; yo apoyo esta fórmula política, pero no definiría con tanta euforia estos días tan cansinos, falsos y teatralizados.

Voy acabando para no hacerles perder más el tiempo. Una última duda: ¿qué administración será más incompetente: la local para ampliar por fin el Archivo Municipal o para reconvertir en algo útil el abandonado Velódromo de San Cristóbal; la regional para terminar en centro de salud del Silo o el Parque Tecnológico; o la estatal para dar algún futuro al solar del hospital Yagüe o para acabar de una vez las autovías a Aguilar y a Logroño?

Por cierto, ¿para qué sirven las cosquillas en los pies?