La industria burgalesa tampoco encuentra trabajadores verdes

G. ARCE / Burgos
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La patronal del Metal, Femebur, alerta de la grave carencia de profesionales que impulsen sectores punteros como el de las energías renovables, el hidrógeno o la movilidad eléctrica

Los empleos relacionados con la energía están sufriendo un repunte extraordinario ante los nuevos retos de la descarbonización y del cambio climático. - Foto: Valdivielso

Burgos aspira a ser referente -con el futuro Parque Tecnológico o la incubadora de empresas del hidrógeno de la UBU, entre otros proyectos- en la investigación y el desarrollo de las energías renovables y de todas aquellas actividades medioambientalmente sostenibles e imprescindibles en la lucha contra el cambio climático, pero la realidad es que no tiene profesionales verdes cualificados con los que llevar a cabo sus planes y tampoco una formación especializada para atender esta demanda y retener estos talentos. 

La industria local, a través de Femebur, ha advertido de esta grave carencia -pues el futuro pasa indefectiblemente por la revolución energética sostenible- y de la necesidad de adoptar todo tipo de iniciativas y a todos los niveles, desde la escuela a la Formación Profesional y la Universidad y también desde las empresas, para corregirla.

Con este objetivo, la patronal del Metal se acaba de adherir a Global Green Employment (GGE), una plataforma digital de orientación, formación y empleo verde liderada e impulsada por Iberdrola (y de libre acceso), que busca ser el referente para la industria y aquellas iniciativas enfocadas a lucha contra el cambio climático.

Puesta en funcionamiento el junio del pasado año, esta plataforma ya ha detectado una demanda viva de 50.924 empleos verdes en España, 338 de los cuales se localizan en la provincia de Burgos.

El trabajo más solicitado a nivel nacional es el de instalador de paneles solares, dada la gran implantación que está teniendo esta energía limpia, aunque hay ámbitos donde las necesidades de profesionales son muy intensas, como la movilidad eléctrica, los electromecánicos, profesionales relacionados con jardinería y arbolado, responsables de calidad y reciclaje y expertos en certificación energética, entre otros.

Burgos no es de las provincias con mayor demanda. El empleo verde se focaliza principalmente en Madrid (13.448 ofertas), Barcelona (8.545) y Valencia (2.994), aunque por encima del millar de vacantes están un grupo de once provincias, entre las que destacan las vecinas Álava (1.726), Vizcaya (1.376) y también Valladolid (1.177).

En Burgos, la segunda provincia de Castilla y León en empleo verde, la ocupación más demandada es la de electromecánico (44 plazas), seguida de los profesionales de movilidad eléctrica (39), profesionales relacionados con la jardinería y el arbolado (38), inspectores de calidad y medio ambiente (20) e ingenieros agrónomos (18).

Al igual que Femebur, GGE está abierta a la colaboración de agentes empresariales y educativos y su catálogo de oferta de empleo y formación es mundial, en los países en los que está presente Iberdrola.
La compañía ha estimado en más de cinco millones de empleos verdes los necesarios en Europa hasta el cambio de década. Es lo que necesita el desarrollo de campos como el de las energías solar y eólica, el hidrógeno verde, la investigación y el medioambiente, la gestión de los recursos naturales, la agricultura, el urbanismo, la movilidad sostenible o la eficiencia energética.

GGE aspira a convertirse en la bolsa de empleo verde más completa y actualizada a nivel mundial, de la mano de sus proveedores, pero también de otras empresas e instituciones (como ha hecho Femebur), que tendrán la posibilidad de publicar sus propias ofertas, redirigiendo a los candidatos a los canales que ellos mismos elijan.

Más carencia. El presidente de Femebur, Andrés Hernando, explica que acceden a la plataforma para buscar talento y trabajo, y anima a las empresas a que participen de forma individual. «En el sector verde hay mucha más carestía de mano de obra cualificada que en la industria en general. Estamos hablando de una tecnología nueva en la que existen aún pocas empresas en los que adquirir experiencia».

Hernando destaca el papel de la Politécnica de la UBU en este empeño, con su máster en tecnologías del hidrógeno, como una iniciativa puntera y que ha cumplido su primer año. «Necesitamos adaptar los estudios a las necesidades del sector verde y tenemos escuelas técnicas que pueden formar».

El hidrógeno verde, al que tanto se recurre para hablar de ambicioso proyectos industriales, es el campo con menos profesionales y el que más necesita formación para responder a las expectativas que está despertando. «La energía en el futuro abandona los combustibles fósiles y tienen que ser sustituidos por otras alternativas como lo es el hidrógeno. El cambio es importante porque España no tenía nada que decir en el mundo del petróleo o el gas, pues no era productor, pero sí en las energías renovables. El hidrógeno fortalece su utilidad». 

Si el hidrógeno es el referente, el día a día de las empresas punteras en el sector renovables es la contratación de ingenieros especializados en la programación de autómatas y maquinaria, la especialización más demandada. 

Proyecto de ciudad. El presidente de Femebur y dueño de Hiperbaric cree que la formación y captación de talento para el desafío verde es un proyecto de ciudad y que debe hacerse realidad con iniciativas desde las escuelas. 

Esta es una de las ideas que se han planteado en el consejo asesor creado para impulsar el Plan Estratégico Industrial de la ciudad, en el que participan las principales instituciones económicas y empresariales. «Necesitamos atraer a los niños y jóvenes hacia las formaciones técnicas».