Sergio Esteban, integrante del Burgos CF Promesas, ya ve la luz después del largo túnel que supone la recuperación de una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla. Se lesionaba el pasado 8 de mayo en el penúltimo partido liguero ante el Náxara que se disputó en Castañares y hace poco más de 5 meses que fue intervenido. Sus sensaciones son «muy buenas», aunque advierte de que aún no está «recuperado del todo» y que aún le queda por delante «un mes o incluso un poco más» para regresar.
«Estoy haciendo ejercicios de todo tipo, pero de momento en solitario. Lo bueno es que no tengo ninguna molestia. Me encuentro bien y poco a poco iré aumentando la intensidad. Vamos en plazo y lo importante es que todo va por el camino correcto, pero no hay que confiarse y es un proceso en el que no hay que tener prisa. Hay que ir acostumbrado a la rodilla a realizar esfuerzos y observar su reacción en situaciones exigentes», explica.
El proceso lo ha llevado «mejor de lo que pensaba» y agradece el apoyo que ha tenido tanto de su pareja como de su familia. «Ha sido algo fundamental porque ha sido diario y eso al final hace que todo lo lleves mejor, pero incluso así se ha hecho largo», señala un Sergio Esteban que recuerda que lo que le gusta a todo futbolista es «jugar, por lo que estar tanto tiempo fuera se hace duro».
Con el paso de las semanas todo a ido a mejor y no solo porque no le ha molestado la articulación en ningún momento, sino porque ha podido aumentar su actividad física. «Una vez que puedes correr y empiezas a tocar balón lo ves todo de otra manera y hace que sea más llevadero», expone el defensor burgalés.
Por el momento no tiene ficha, por lo que aún no puede jugar. El acuerdo al que llegó con el área deportiva es que, si todo iba bien, en enero le inscribirían y normalizarían su situación para que pudiera echar una mano al equipo. «Nos tendremos que reunir antes de que acabe el año, pero la idea era ver las sensaciones y si todo iba por el camino correcto hacer la ficha en 2023», explica.
Su objetivo es ser «uno más» cuando el equipo empiece a entrenar tras el parón navideño. Aún queda un mes y medio para esa fecha y entiende que para entonces podrá contar ya con el beneplácito de los servicios médicos y su tono físico habrá mejorado para poder trabajar junto a sus compañeros.
Reconoce que ha pasado envidia viendo los toros desde la barrera, pero ha tratado de llevarlo con normalidad. «Son cosas que pasan en el deporte», asume. De lo que más ganas tiene es de «entrenar». «Son muchos meses sin jugar y sobre todo quiero coger sensaciones de competición y a partir de ahí, si todo va bien, ayudar en lo posible al equipo», responde.
El Burgos CF Promesas necesita reaccionar después de protagonizar un flojo inicio de campaña y la presencia de un jugador más veterano y con mayor jerarquía en el vestuario le puede venir bien al colectivo. Sergio Esteban sabe que en el equipo puede faltar experiencia, aunque destaca que existe «mucha calidad, que es muy importante». «No obstante, siempre viene bien que alguien pueda aportar veteranía tanto en los momentos buenos como en los malos. Lo intento hacer desde fuera, pero si lo puedo hacer jugando mejor», concluye.