Aranda no inspecciona edificios por falta de personal

L.N. / Aranda
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La Concejalía se ha propuesto desatascar esta revisión técnica y juntará las de 2023 con las de 2024, en total 700 inmuebles

En la calle Santiago hay varios edificios que tendrán que pasar la ITE. - Foto: Valdivielso

En blanco. Así quedará prácticamente todo el ejercicio de 2023 en lo que respecta a la inspección técnica de edificios (ITE) en Aranda de Duero. La concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de la capital ribereña, Ana María Hervás, confirma que estas revisiones, obligatorias para los inmuebles con más de 40 años, no se han podido llevar a cabo en lo que va de año por falta de personal. Ante estas circunstancias, se hallan trabajando en dos frentes. Por un lado, en la contratación de dos arquitectos, cuya incorporación debería ser inmediata. Según apunta Hervás, uno de ellos se dedicaría exclusivamente a la gestión de las ITE. Y, por otro, en Urbanismo ya han retomado el proceso para notificar a los propietarios de los edificios que han de someterse a esta revisión técnica.  

Al no haberse tramitado las inspecciones de 2023, Hervás detalla que se acometerán de manera conjunta con las de 2024. En total, hay alrededor de 700 edificios afectados, repartidos por todos los barrios de la ciudad. Otro punto a concretar radica en cómo se hará dicha notificación. Según se establece en la ordenanza municipal de inspección técnica de edificios, aprobada en mayo de 2017, la administración municipal debe elaborar un censo de los edificios sujetos a esta revisión. Dicho registro se expone al público durante un plazo de 30 días y por un tiempo indefinido en la página web del ayuntamiento. Además, ha de publicarse en el Boletín Oficial de la Provincia y en el tablón de edictos del propio Consistorio, sin perjuicio de que se realice una notificación personal a los propietarios de los inmuebles. En los últimos años, también se incluyó esta última opción. Sin embargo, debido a la falta de personal que arrastra la Concejalía de Obras, el hecho de llevar a cabo 700 notificaciones de golpe supone «un sobreesfuerzo administrativo», según indica Hervás. Así las cosas, se encuentran valorando diversas opciones ya que la capacidad de este departamento se halla «muy limitada» en lo que respecta a recursos humanos. 

Sea como fuere, su objetivo pasa por desatascar esta situación con la que se ha encontrado el nuevo equipo de gobierno y realizar las tramitaciones que corresponden en este ámbito ya que el cumplimiento de la legalidad urbanística, como remarca la concejala arandina, resulta esencial. 

En el censo de edificios que han de someterse a la ITE en 2024 figuran los construidos desde el año 1951 hasta 1959 incluido; los construidos en 1982; desde 1960 hasta 1965 y los del 1983. Asimismo, desde el Ayuntamiento recuerdan que cualquier inmueble que en 2024 haya cumplido más de 40 años desde su terminación o rehabilitación integral también podrá presentar la inspección técnica. 

50 de 300. Al margen de lo sucedido este año, la situación de los últimos ejercicios tampoco ha sido para tirar cohetes. Hervás precisa que desde 2018 se llevaban a cabo unas 300 notificaciones, pero después en Urbanismo apenas se recibían 50 informes (que las comunidades de vecinos tienen que encargar a un arquitecto o aparejador). Es decir, no ha habido capacidad para exigir a los 250 incumplidores que efectúen esta inspección obligatoria ni tampoco para supervisar si las que sí que se presentaron estaban en condiciones. 

En paralelo, cabe destacar que el Ayuntamiento arandino ha incluido en sus últimos presupuestos una partida de entre 21.000 y 24.000 euros en ayudas para que quienes tuvieran la obligación de pasar la ITE pudieran hacerlo. Sin embargo, desde 2018 hasta ahora todo ese dinero ha quedado sin ejecutar y ha terminado en los remanentes.