Un tesoro para el corazón

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Castilla-La Mancha es la segunda comunidad productora de frutos secos y acaba de conseguir su primera DOP para las nueces de Nerpio, que pueden adquirirse en 'Campo y Alma Castilla-La Mancha' junto a pistachos o almendras de gran calidad cultivados

Un tesoro para el corazón

La dieta mediterránea es mucho más que una dieta. Representa el legado de cientos de generaciones anteriores que, habitando las orillas del Mare Nostrum durante milenios, supieron aprovechar los productos que ofrecían estos territorios para componer una pauta de alimentación que se ha revelado como la más sana del planeta. Esta manera de comer está basada en cereales, legumbres, frutas, verduras y aceite de oliva, aunque hay otro componente al que normalmente no se le da mucha importancia, pero cuyo papel es básico, por lo que también se recomienda su consumo diario: los frutos secos.

Uno de los puntos a favor de esta dieta radica en las grasas que aporta, entre las que destacan el mencionado aceite de oliva, la proveniente del pescado y, por supuesto, la de los frutos secos. Varía de unos a otros, pero el porcentaje de lípidos que contienen supone alrededor de un 50% de su peso. Esto implica que son alimentos bastante calóricos y que las raciones, aunque diarias, han de ser reducidas. Pero incluso con pequeñas cantidades su efectos son positivos porque esas grasas que tienen las nueces, almendras o pistachos son insaturadas, es decir, cardiosaludables, y ayudan a mantener a raya al llamado colesterol malo y a los triglicéridos.

Aparte de estos efectos beneficiosos, los frutos secos son ricos en antioxidantes como la vitamina E, en aminoácidos como la arginina -que tiene un efecto positivo sobre las arterias- o en magnesio, que ayuda a regular la presión arterial. Además constituyen una excelente fuente de fibra y proteína vegetal de calidad.

Un tesoro para el corazónUn tesoro para el corazónComo no podía ser de otra manera, entre los productos agroalimentarios que ofrece el territorio castellanomanchego los frutos secos tienen un peso específico propio. De hecho, esta comunidad es, después de Andalucía, la que más produce y presenta el mayor porcentaje de árboles jóvenes de toda España, sobre todo en almendra y pistacho, lo cual significa que se trata de cultivos atractivos para los agricultores y que suponen una alternativa viable para hacer frente a los problemas que el cambio climático ya está trayendo al campo español.

La que más hectáreas ocupa es, con diferencia, la almendra, que tiene su bastión en la zona sureste de la comunidad. La provincia de Albacete acapara unas 80.000 hectáreas de las 155.000 que hay en la región. Una cifra que se ha duplicado desde hace cinco años, cuando la superficie ocupada por este cultivo era de 75.000. Se nota también el auge del cultivo en modelo ecológico, que ya copa casi un tercio del total de la producción con unas 50.000 hectáreas.

Sin embargo es el pistacho el que, proporcionalmente, más se está extendiendo en los últimos tiempos. De hecho, las asociaciones provinciales de pistacheros de Ciudad Real, Cuenca y Toledo constituyeron en febrero de este año la Federación de Productores de Pistacho de Castilla La Mancha (Fedapistacho), que representa a los productores y cuenta con más de 3.000 hectáreas de cultivo, superficie que con seguridad aumentará en los próximos años.

Un tesoro para el corazónUn tesoro para el corazón - Foto: Rubén SerralléA los pocos días de su creación, esta federación solicitó al Gobierno autonómico que impulse el desarrollo de una Indicación Geográfica Protegida (IGP) del pistacho de la región. La finalidad de esta figura es destacar y diferenciar el pistacho castellanomanchego, así como evitar que se diluya con el del resto de España. Además, de este modo Fedapistacho pretende proteger a corto y largo plazo el liderazgo de Castilla-La Mancha en hectáreas plantadas y volumen productivo.

En el caso de la nuez, Castilla-La Mancha también es líder en producción a escala nacional. Según los datos que maneja el Ministerio de Agricultura, la región cuenta con casi 4.000 hectáreas de este cultivo y duplica sobradamente a las siguientes en superficie (Cataluña, Andalucía y Castilla y León).

Pistachos, almendras y nueces son los más demandados por los consumidores (y por la industria) y su cultivo se distribuye por todo el territorio regional. 'Campo y Alma Castilla-La Mancha' (campoyalma.com) ayuda a los productores ofreciéndoles un escaparate para sus productos y en la web de compras (market.campoyalma.com) existen múltiples opciones para hacerse con esta joya de la gastronomía: diferentes formatos, con o sin tueste, con o sin sal, procedentes de modelo ecológico o de cultivo tradicional… Una excelente manera de apoyar a los agricultores locales y poner en la mesa productos de calidad.

Un tesoro para el corazónUn tesoro para el corazón - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez Eugenio Gutiérrez MartíPorque más allá de usarse como aperitivo o picoteo, los frutos secos tienen múltiples aplicaciones en la cocina. En este caso la almendra gana por goleada y está presente en recetas tan tradicionales como la gallina en pepitoria o el ajo blanco, por no hablar de la repostería. En cualquier caso, Castilla-La Mancha es un referente en producción, un privilegio para los castellanomanchegos, que pueden disfrutar de producto sano y de calidad y apoyar al mismo tiempo a los agricultores locales.

Nueces de Nerpio.

Las nueces de Nerpio provienen de nogales centenarios cultivados en un entorno único: el municipio de Nerpio (Sierra del Segura, Albacete). Hasta ahora estaban amparadas por una Marca de Calidad Diferenciada otorgada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, pero desde esta misma semana esa zona puede presumir de una Denominación de Origen Protegida (DOP), ya que la Comisión Europea ha aprobado la inclusión de las nueces de Nerpio en el registro que recoge este tipo de figuras.

Según Bruselas, su inclusión se debe a las características específicas de la materia prima, pues están «estrechamente vinculadas al origen geográfico debido a factores naturales y humanos». Y es que la zona en la que crecen los nogales y los cuidados proporcionados por los agricultores han propiciado que esta nuez sea nutricionalmente superior a las demás. A las bondades de la nuez, que de por sí posee importantes niveles en ácidos alfa-linolélico, se le unen en este caso los altos contenidos en polifenoles que ofrece (mayores que otros frutos secos), que previenen la deposición de las lipoproteínas LDL en las arterias, principal mecanismo de formación de los ateromas, responsables de los accidentes cardiovasculares. Además es bien conocida la gran estabilidad de las nueces de Nerpio frente al enranciamiento, lo cual les proporciona una vida útil de hasta tres años, muy superior a la del resto de nueces, que como mucho es de uno.

Un trabajo realizado por el CSIC confirma estas afirmaciones. Un estudio sobre la actividad antioxidante de la nuez reveló que las pertenecientes a variedades tradicionales cultivadas en la zona de Nerpio son superiores en este sentido a las variedades foráneas cultivadas en la misma zona; y la diferencia es mayor si se las compara con nueces no autóctonas producidas fuera de la zona de Nerpio. Esto deja claro que la variedad, las condiciones edafoclimáticas y el manejo por parte de los cultivadores conforman una combinación que marca la diferencia.

La nueva figura tiene carácter supraautonómico, ya que, aparte de los municipios de Nerpio, Yeste y Letur (Albacete), también se incluye al de Moratalla, en Murcia. La Asociación para la promoción de la Nuez de Nerpio presentó la solicitud en 2020 para intentar dar un empujón al centenar de productores de la zona, que cuenta con unos 27.000 árboles (la mayor parte centenarios) y ha comercializado más de 100 toneladas de nuez en las últimas cuatro campañas.