Acudir a la UE para abrir la sala de despiece de Villarcayo

A.C.
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Las instalaciones de envasado de carne en las que se gastaron 1,2 millones en 2012 con apoyo del Reindus de Garoña siguen sin estrenarse y precisan entre 300.000 y 500.000 euros más

La sala de despiece y matadero cuenta con dos naves, una de unos 700 metros y otra de 250. - Foto: A.C.

La sala de despiece de carne y matadero construidos en el polígono por el Ayuntamiento de Villarcayo entre 2012 y 2013 con el apoyo del Plan de Reindustrialización del entorno de Garoña supuso una inversión de 1,2 millones de euros, de los que 600.000 aportó el Ministerio de Industria y otros 600.000, el Ayuntamiento mediante un préstamo del que aún quedan por amortizar 171.800 euros. Pero no se ha llegado a estrenar porque aún habría que invertir entre 300.000 y 500.000 euros para concluir las instalaciones. La solución para el rescate y puesta en marcha de este malogrado proyecto podría estar en los fondos europeos y así lo han creído todos los grupos políticos presentes en la Comisión municipal de Fondos Europeos y Next Generation del Ayuntamiento villarcayés, que han apoyado la propuesta del alcalde, Adrián Serna. 

Una de las tantas líneas lanzadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y que pone el foco en la financiación de «proyectos innovadores para la transformación territorial y la lucha contra la despoblación» ha sido la elegida para  tratar de finalizar la sala de despiece. Serna, confía en su encaje por tratarse de un «proyecto tractor de la economía local», tal y como plantea la convocatoria. Antes de presentarlo, la comisión municipal ha acordado contactar con la ingeniería que redactó el proyecto en su día, acudir a una empresa especializada y hablar con las empresas del sector del entorno y con los trabajadores de más experiencia en el matadero municipal. Con ello se buscará «elegir la mejor opción» para finalizar unas obras que nacieron con dos problemas.

Ya en sus orígenes, el partido entonces en la oposición, Iniciativa Merindades, con Pepe Casado a la cabeza, advertía que la sala de despiece nacía destinada al fracaso sin la planta de vermicultura con la que se proyectó inicialmente. Esa planta iba a transformar en compost mediante gusanos los despojos y desechos de los animales sacrificados y abaratar así los costes de tratamiento de estos residuos. El Ayuntamiento villarcayés, entonces comandado por el PP, manejó los dos proyectos, pero ante su coste finalmente decidió ejecutar solo la sala de despiece de carne. Las obras comenzaron en enero de 2012 y en abril se anunció la inclusión de un matadero que inicialmente no estaba previsto.

Sin ayudas. Esa decisión elevó el coste de 1 a 1,2 millones y dejó las instalaciones inacabadas, porque los sucesivos equipos de gobierno no encontraron más subvenciones para finalizarlas. La última promesa incumplida de la Junta de Castilla y León se aprobó en las cortes regionales en el otoño de 2017. Una propuesta de Podemos con una enmienda del PP anunciaba que los presupuestos regionales de 2018 iban a reservar 349.000 a la sala de despiece de Villarcayo, pero jamás se supo de ellos.

Serna y anteriores alcaldes han intentado sin éxito encontrar un empresario que asuma la inversión necesaria para el arranque de las instalaciones a cambio de un canon simbólico y un contrato a largo plazo. Ahora confía en que se pueda, al fin, generar empleo y arrancar la sala de despiece, si se logra entregar acabada a una empresa que la gestione. Este proyecto «puede generar economía desde las explotaciones ganaderas, que generan la carne, hasta el matadero que sacrificará los animales, el transporte posterior y la suma del valor añadido de despiezar y envasar la carne», explica Serna, quien cree que «puede ser muy interesante para toda la comarca, aunque hasta ahora se ha negado a dedicar un euro más a este proyecto sin ayudas que lo cofinanciaran.