La palabra ilusión se queda corta para describir cómo están viviendo Juli García y Margarita Cerezo los momentos previos a una aventura de la que, en principio, no esperaban formar parte. La primera aún no termina de creérselo: «¡Juli, que te vas de Erasmus!», se repite una y otra vez desde que supo que estaba entre los alumnos del Programa Interuniversitario de la Experiencia de la Universidad de Burgos que habían conseguido plaza en una convocatoria pionera de estas becas europeas. La segunda anticipa incluso antes de irse que será una «experiencia inolvidable». Y seguro que no se equivoca porque esta misma frase la repiten aquellos estudiantes de grado que han participado en este tipo de movilidad.

Ahora les toca también a ellas que, junto a otros seis alumnos de este programa, viajarán esta misma noche a Eslovaquia para después trasladarse a la ciudad de Banská Bystrica con destino a la Matej Bel University, donde realizarán una estancia de una semana con una intensa programación de actividades tanto académicas como culturales. Juli, de 69 años, y Margarita, de 63, son dos mujeres inquietas, con ganas de aprender y de interrelacionarse, que hablan en representación de sus compañeros porque todos comparten esa emoción de vivir ahora lo que no pudieron de jóvenes y de romper estereotipos respecto a un colectivo, el de los mayores, que se reivindica en las aulas y en la sociedad.

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