Reclaman juzgar a Angelillo por inducción al asesinato

I.E.
-

La familia de Shibil Angelov envía un escrito al juzgado de Briviesca para solicitar que tome declaración al dueño de un taller de Villarcayo, amigo del desaparecido, que presuntamente oyó cómo el sospechoso le proponía matar a un pariente vasco

Guardias civiles protegen a Ángel Ruiz en 2013, cuando acudió a declarar al juzgado de Briviesca sobre la desaparición de Shibil, cuya familia trató de agredirle. - Foto: Jesús Javier Matías

Han pasado ya más de 10 años desde la desaparición de Shibil Angelov y no hay ni rastro de él. Los investigadores de la Guardia Civil que se hicieron cargo del caso están seguros casi al 100% de que este vecino de la localidad de Briviesca fue asesinado, pero su cuerpo no ha aparecido. La Benemérita lo buscó con ahínco en numerosos parajes de la Bureba a principios de 2013, después de que su novia denunciara su desaparición. No hubo suerte. En esta década la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Burgos se aferra a la tesis de que presuntamente lo mató Ángel Ruiz, el vecino de La Parte de Bureba condenado por asesinar a una vecina de su pueblo e investigado en estos momentos como presunto autor del triple crimen de la familia Barrio. Pero el juzgado de Briviesca archivó el caso en 2015 y no se ha vuelto a reabrir.

Dado que dar con su cadáver -lo que sí se encontró fue su BMW incendiado- está resultando imposible, la familia de Shibil, a través de su abogado, va a tratar de hacer justicia intentando procesar a Ángel Ruiz por otro delito, el de la proposición al asesinato. Para entender el planteamiento de la acusación particular hay que acudir al origen de la relación entre el vecino de La Parte y el joven búlgaro. Dos hombres aparentemente sin quehaceres ni aficiones comunes pero a quienes se veía mucho juntos por Briviesca entre 2012 y 2013. Y para seguir la argumentación del letrado resulta importante también recordar el móvil que, según la Guardia Civil, condujo a Ángel Ruiz a matar presuntamente a su compañero de fatigas. Según la investigación, el sospechoso le entregó a Shibil 10.000 euros para que encontrara a una persona capaz de acabar con la vida de un familiar suyo -un tío- en Bilbao, tras lo cual cobraría una herencia. La contratación del sicario no se llevó a cabo, pero el dinero no fue devuelto a su dueño, según las sospechas del Instituto Armado.

¿Cómo llegó a esta conclusión la Benemérita?

(Toda la información, en la edición impresa o aquí)