La factoría arandina de Michelin está sorteando la incertidumbre del mercado global y deja atrás los paros de los fines de semana de verano motivados por la baja producción. Desde la compañía definen la situación actual como «de una cierta estabilidad y tendencia al alza desde una situación de baja demanda durante los meses de verano». Esta tendencia va a traducirse en que el calendario laboral pactado con la representación social para este año se va a mantener. «Esto nos está permitiendo respetar el calendario de aperturas que teníamos definido en el calendario durante los meses de septiembre, octubre y noviembre», aseguran desde la multinacional del neumático.
Hasta ahí lo que ya está asegurado, porque de cara a diciembre todavía no hay un plan marcado para la producción, no sólo en ese mes postrero del año sino también para el próximo ejercicio. «Hay una importante incertidumbre por el contexto geopolítico que estamos viviendo y las dificultades para concretar cual será la evolución de los mercados, por lo que, vista esta incertidumbre, estamos trabajando en la definición del plan de producción para el año 2024», confirman desde Michelin.
Un escenario que confirman desde los sindicatos que, por norma general, por estas fechas ya conocían los planes de la empresa para el siguiente año. «Estamos en una situación de incertidumbre porque no sabemos nada, el grupo aún no nos ha hablado de producciones previstas, aunque es cierto que en octubre no hemos tenido cierres en la factoría», reconoce Octavio Álvaro, secretario general de la sección sindical de CCOO en Michelin España, que confía en que se aclare el futuro cercano en pocos días.
En contra de lo que se podría pensar con esta situación variable, los resultados financieros del grupo Michelin han sido positivos en los tres primeros trimestres del año. Hasta septiembre, las ventas aumentaron un 2%, alcanzando los 21.200 millones de euros. Una cifra que contrasta con una caída en la venta de neumáticos. «El contexto general sigue siendo complejo, con caída en las ventas de alguno sectores de neumáticos, sobre todo en la parte de reemplazo, en gran medida porque los clientes siguen consumiendo los stocks de neumáticos que habían constituidos, aunque se espera que según se acerque el final de años se normalice la situación de estos stocks», explican desde Michelin, ya que los neumáticos almacenados para reemplazo se van agotando y se tendrán que comprar más para responder a la demanda de los clientes.
Lo que sí que ha mejorado para la cuenta de resultados de Michelin es la venta de los neumáticos con mayor valor añadido y el incremento de otros productos, como los servicios a flotas o los compuestos poliméricos, que ayudan a que el balance global de ventas tenga cifras positivas.