Ecologistas advierte que la calidad del aire empeoró en 2022

SPC
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Los niveles de ozono fueron significativamente más altos que durante los dos años de la pandemia (2020 y 2021), según el informe

Ecologistas advierte que la calidad del aire empeoró en 2022 - Foto: Eugenio Gutiérrez

A lo largo del pasado año la calidad del aire en Castilla y León empeoró respecto a los años 2020 y 2021, con un aumento significativo de los niveles de partículas en suspensión (PM10 y PM2,5) y ozono troposférico, y más matizado de dióxido de nitrógeno (NO2), aunque sin alcanzar este último contaminante las concentraciones habituales en años anteriores a la pandemia.

Así lo recoge el informe anual realizado por de Ecologistas en Acción y dado a conocer este martes y que toma como referencia los valores máximos de contaminación recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el objetivo a largo plazo para proteger la vegetación de la Unión Europea.

Así, los niveles de ozono fueron significativamente más altos que durante los dos años de la pandemia (2020 y 2021) y otros anteriores, por efecto de las elevadas temperaturas alcanzadas durante primavera y verano.

En conjunto, se incrementaron las superaciones del valor objetivo legal para la protección de la salud en un 3 por ciento respecto al promedio del periodo 2012-2019, si bien se redujeron las superaciones de la recomendación de la OMS.

El empeoramiento de la situación fue en especial relevante en la zona abulense Valle del Tiétar y Alberche, con un aumento del número de días por encima del objetivo legal del 44 por ciento, repuntando asimismo en la aglomeración de León, el Bierzo, la Cuenca del Ebro, la zona Duero Sur y las estaciones urbanas de Soria y Valladolid.

En cambio, el ozono disminuyó de forma muy importante en la aglomeración de Salamanca, con una reducción del número de días por encima del objetivo legal del 67 por ciento.

De acuerdo a esos umbrales, el aire contaminado afectó en 2022 a la totalidad de la población y del territorio de la Comunidad.

Y es que, según Ecologistas en Acción, si se toman los estándares de la normativa, más laxos que las recomendaciones de la OMS, "no habría población que respiró aire contaminado ni superficie expuesta a niveles de contaminación que dañan la vegetación, por encima de los límites legales".

El año 2022 fue muy seco y el más cálido en España desde al menos 1961 y según el informe de EA, la estabilidad atmosférica activó los episodios de contaminación por partículas, en su mayor parte procedentes del norte de África, además de que el extremado calor estival contribuyó al aumento del ozono, en especial durante las olas de calor de junio, julio y agosto.

"El cambio climático se confirma como un factor determinante en el agravamiento de los episodios de mala calidad del aire", según Ecologistas en Acción, aunque "el factor esencial" para explicar el repunte de la contaminación atmosférica durante 2022 "es la recuperación de la movilidad motorizada y de la actividad económica previas a la pandemia de la COVID-19".

Según EA, "la contaminación del aire debería abordarse como un problema sanitario de primer orden" ya que, según la Agencia Europea de Medio Ambiente, cada año fallecen prematuramente 25.000 personas en España por enfermedades agravadas por la mala calidad del aire, 10.000 de ellas en episodios de alta contaminación, según el Instituto de Salud Carlos III.

Además, los costes sanitarios y laborales derivados de la contaminación atmosférica representan según el Banco Mundial 50.000 millones de dólares al año, un 3,5 por ciento del PIB español, sin considerar el coste de los daños provocados sobre los cultivos y los ecosistemas naturales.

Por otro lado, EA ha recordado que la los planes de Mejora de la Calidad del Aire son obligatorios según la legislación vigente, pero en muchos casos no existen, y en otros son inefectivos por falta de voluntad política.

En el caso de Castilla y León, la Junta ha aprobado un plan de lucha contra el ozono único para toda la Comunidad, que carece de medidas detalladas, programadas y presupuestadas, por lo que Ecologistas en Acción lo ha impugnado ante el Tribunal Superior de Justicia.

Asimismo, después de que haya vencido, hace medio año, el plazo para que todas las ciudades de más de 50.000 habitantes establezcan zonas de bajas emisiones, para mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático, Valladolid ha incumplido esta obligación legal, pese a los abundantes fondos públicos que está recibiendo para ello por lo que EA pide al nuevo alcalde que priorice la salud de sus vecinos "sobre cálculos electorales poco justificados".