Se acabaron los tiempos en los que las administraciones ahorraban cientos de miles de euros, cuando no millones, en las licitaciones de contratos públicos. El incremento de los precios de las materias primas y la escasa competencia -motivada por factores diversos- provocan que prácticamente se adjudiquen las obras por el mismo importe que se licitan. En el mejor de los casos, porque en otros quedan desiertas. Desde esta óptica, la Diputación de Burgos ha tenido suerte, pues ha encontrado constructoras para el macrocontrato de puentes que lanzó en septiembre por 4,7 millones de euros.
Lo adjudicará, según la propuesta formulada por la mesa de contratación, por algo más de 4,32 millones, solo 380.000 euros menos de lo calculado inicialmente en los pliegos de los tres lotes, uno para acabar el puente sobre el Arlanzón en San Millán de Juarros, otro para construir un paso alternativo sobre el Arlanza en Tordómar y un tercero en Quintanar de la Sierra.
Herrero Temiño tenderá este último puente, la obra más sencilla y barata de las tres, por 401.760,11 euros, apenas 10.000 euros menos de lo presupuestado. El nuevo paso sobre el río Zumel en la carretera BU-V-8227, que lleva hacia Regumiel de la Sierra, tendrá que estar finalizado en 6 meses. La suya fue la única oferta presentada a este lote.
Esta misma empresa burgalesa, en UTE con Asfaltia, se adjudicará también el puente de Tordómar, que costará 1,833 millones de euros y 7 meses de obras. El proyecto, licitado por algo más de 2 millones, responde a una demanda sostenida en el tiempo de vecinos y agricultores de la comarca, que en la actualidad soportan las estrecheces de un paso que desde el punto de vista patrimonial está considerado un monumento, de 165 metros de longitud y 22 arcos.
Los desprendimientos y desperfectos en los pretiles que sufre como consecuencia del paso de camiones y maquinaria agrícola son constantes, por lo que la Diputación se decidió por fin a encargar el año pasado un proyecto de nuevo paso, aguas arriba delArlanza. Para ello será necesario construir una nueva variante desde la carretera BU-V-1143 que conecte con la infraestructura nueva y mejore la seguridad vial, al tiempo que preserva la joya de ingeniería civil para tráficos interiores y visitas turísticas.
El tercer lote, el más caro, supone la terminación del puente sobre el Arlanzón en San Millán de Juarros, la que iba a ser obra estrella de este mandato para el equipo de gobierno de la Diputación y que no se podrá terminar antes de las elecciones de mayo.La primera empresa adjudicataria, la UTE formada por Padecasa y Construcciones Sarrión, renunció cuando solo había ejecutado trabajos menores de limpieza y explanación de la zona. Se había adjudicado la obra gracias a una baja del 31% sobre el precio de licitación, que en ese primer concurso fue de 2,7 millones. Pretendía construirlo por 1,85 millones pero la subida de los precios del acero hizo inviable ese presupuesto. Ahora, Copsa y Perfibesa actuarán en UTE por 2,089 millones de euros y con 8 meses de plazo.