El Consorcio para la Gestión de la Variante Ferroviaria de Burgos ha cerrado ya un acuerdo con las entidades financieras para conseguir aplazar hasta el próximo mes de octubre el abono de algo más de 3,4 millones de euros de deuda que debía satisfacer este mes de abril, correspondientes con las amortizaciones obligadas a afrontar en el actual ejercicio.

El aplazamiento de esta deuda obedece a que desde el ente se ha informado a los bancos, a los efectos de persuadirlos, que recientemente se han producido dos adjudicaciones de parcelas en el entorno de la antigua estación para levantar varias torres por las que el Consorcio espera ingresar algo más de 24 millones de euros. Eso sí, las promotoras tienen de plazo hasta octubre para cerrar la operación y escriturar y es por ello por lo que la obligación de abonar estas letras se ha retrasado hasta esas fechas.

El año pasado, el Consorcio no pudo hacer frente al pago de 3,7 millones de euros correspondientes a la anualidad de 2022 y tuvo que ser el Ayuntamiento (en la práctica, el responsable final de la deuda) el que acudió al rescate y prestó el dinero al ente. Una cantidad, por otra parte, que el Consistorio se quiere cobrar ahora quedándose con los antiguos almacenes de Renfe que hay junto a la vieja estación. La idea del alcalde, Daniel de la Rosa, es transformarlos en un espacio de formación, innovación y museístico de la industria burgalesa.

No es menos cierto que el año pasado, cuando se tuvo que salir al rescate del Consorcio, cualquier posibilidad de venta de suelo estaba anulada, ya que el Ayuntamiento planteó una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para restar edificabilidad de uso terciario (muy complicado en este momento de colocarla en el mercado) y ganarla en residencial.

En esta ocasión, el acuerdo con los bancos para aplazar el abono de la deuda de este año no saldrá gratis, ya que el Ayuntamiento deberá pagar a las entidades financieras como contraprestación alrededor de 10.000 euros. No es una cantidad importante, pero en ocasiones pasadas no se habían exigido al Consorcio compensaciones ni comisiones de esta índole.

Octubre, por tanto, se antoja como un mes clave para la viabilidad del Consorcio en el medio plazo. Entre otras cosas, porque por el resto de parcelas que se han sacado a subasta no se han recibido ofertas. Y se han realizado dos intentonas. Los activos que van quedando, por otra parte, tienen menos atractivo que los que ya se han vendido.

Esta semana esta prevista una reunión del consejo rector del Consorcio para la Gestión de la Variante Ferroviaria en el que se aprobará, salvo sorpresa, el acuerdo con los bancos.