Las previsiones se han cumplido y el 2023 pasará -al menos hasta el año que viene- como el ejercicio más beneficioso para las arcas estatales en cuanto a la recaudación de impuestos se refiere. El aumento de las bases, especialmente las vinculadas a las rentas del trabajo, así como el crecimiento de los beneficios de las sociedades o el repunte del consumo avalaron que Hacienda haya batido su récord de ingresos.

Desde la delegación de Burgos se 'recibieron' 1.019,5 millones de euros, una marca nunca antes vista. Es más, el tope hasta la fecha eran los 957,1 millones certificados precisamente en 2022. En el conjunto del territorio nacional, la Agencia Tributaria, la recaudación se disparó hasta los 271.935 millones, un incremento del 6,4% (una décima menos que en Burgos) en comparación con el 2022.

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) fue el tributo que más beneficios generó para las arcas del Ministerio de Hacienda. En total se cobraron procedentes de la provincia 482,9 millones, un 5,4% en comparación con el año pasado y más de 100 millones más que en 2021. El aumento del empleo, las subidas salariales y de pensiones y el incremento del tipo efectivo están asociados a esta subida, que en España fue del 9,9% hasta los 120.280 millones.

En cuanto al IVA, que grava de manera indirecta el consumo derivado de la compra de bienes o de servicios profesionales, su recaudación en Burgos creció un 11,9% hasta los 378,4 millones. En España, por su parte, los ingresos subieron un tímido 1,6% pasando de los 82.595 millones a los 83.909. En cuanto al Impuesto de Sociedades, que recae sobre los beneficios obtenidos por las empresas, aumentó un notable 19% hasta alcanzar los 151,6 millones. Esta marca pulveriza los 127,3 millones del 2022 y los 121,3 millones del 2021. En el conjunto nacional, este tributo directo generó 35.060 millones, un 9% más que durante el curso anterior.

Un arranque fulgurante. Si el 2023 ya inició de forma notable con una recaudación al alza desde los primeros compases de año, el 2024 no se está quedando atrás. Tomando como referencia los tributos estatales que gravan el día a día de la sociedad burgalesa, estos crecen hasta febrero un 6,6% -dos décimas más que el aumento final del conjunto de 2023- hasta los 227.3 millones.

El único 'culpable' es el IRPF, que se eleva un 10,1% en comparación con el periodo enero-febrero del año pasado. Los Impuestos Especiales (tabaco, hidrocarburos, cerveza, alcohol...) remontan algo su situación y se quedan en 100.000 euros negativos. Por su parte, tanto el IVA como el de Sociedades no han experimentado el buen ritmo del IRPF: el primero cae hasta febrero un 0,7% y se queda en los 101,5 millones frente a los 102,3 millones del 2023 mientras que el segundo es de 1,9 millones negativos frente a los 100.000 euros del año pasado.