Día trágico con un fallecido y un herido grave en un atropello

L.N.
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El motorista muerto a la entrada de Aranda la noche del miércoles, J.M.M., tenía 51 años y era de San Juan del Monte. Mientras, el peatón arrollado en los Jardines de Don Diego, exjefe de la Policía Local, está en la UCI del HUBU

Día trágico con un fallecido y un herido grave en un atropello - Foto: L.N.

Jornada trágica en las carreteras de Aranda y la Ribera del Duero. Un motorista de 51 años perdió la vida en un accidente en la Nacional 122, a la altura del kilómetro 273, en el municipio de Castrillo de la Vega, y otro hombre de 80 años resultó herido de gravedad tras ser atropellado en el entorno de los Jardines de Don Diego de la capital ribereña.

El primero de los siniestros tuvo lugar en la primera rotonda de acceso a Aranda en una N-122 que no deja de acumular víctimas mientras se alarga sin plazo su conversión en la reivindicada Autovía del Duero (A-11). La sala del centro de emergencias de Castilla y León recibió una llamada en torno a las 22:54 horas del miércoles. Según el alertante, un motorista había quedado atrapado debajo de su vehículo y del quitamiedos. Asimismo, indicó que el conductor parecía haber perdido el casco de protección a causa del impacto que sufrió tras salirse de la citada vía.

Inmediatamente, la sala de operaciones del 112 trasladó el aviso a la Policía Local de Aranda, que envió dos dotaciones hasta que llegaron las patrullas de la Guardia Civil por hallarse en el término de Castrillo de la Vega. También acudió una dotación de bomberos del Parque arandino. De acuerdo con la jefatura del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios, su labor se limitó a señalizar la zona del accidente. No hubo que excarcelar. De hecho, los facultativos de Emergencias Sanitarias tan sólo pudieron confirmar la muerte del varón, J.M.M., que procedía de la localidad ribereña de San Juan del Monte y vivía en Aranda junto a su mujer y sus dos hijos adolescentes.

Al parecer, se había trasladado hasta Castrillo de la Vega para ayudar a un amigo a arrancar su moto y a la vuelta sufrió el accidente. La noticia cayó como un jarro de agua fría en su pueblo.

En lo que va de año, han fallecido 12 personas en las carreteras de toda la provincia de Burgos. En el caso concreto de Aranda, hace apenas tres meses y medio murió otro motorista de 37 años tras sufrir un accidente de tráfico en las inmediaciones de la estación de autobuses de la capital ribereña. Varias personas alertaron del percance tras ver al hombre en el suelo. En ese momento estaba consciente. Sin embargo, tuvo que ser ingresado en el Hospital Universitario de Burgos, donde los sanitarios trataron sin éxito de salvarle la vida. Falleció a causa de las lesiones sufridas en la caída. A este trágico balance se suma el fallecimiento de un camionero arandino de 40 años el 22 de marzo. También en la N-122, aunque en la provincia de Soria, en el puerto del Temeroso.

Pronóstico reservado. El segundo accidente se registró ayer por la mañana, a eso de las 9 y media. J.M.G, antiguo jefe de la Policía Local de Aranda, de 80 años, resultó herido de gravedad tras ser atropellado en un paso peatonal en los Jardines de Don Diego, muy cerca de la comisaría municipal.

Según indican fuentes policiales a este periódico, entró en parada cardiorrespiratoria. No obstante, la rápida intervención fue clave para que saliera adelante. Inmediatamente fue trasladado en ambulancia hasta el Hospital de los Santos Reyes, donde el equipo médico procedió a estabilizarle, monitorizarle y coserle alguna herida. Una vez estabilizado, le desplazaron al Hospital Universitario de Burgos, donde permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos con pronóstico reservado. El conductor del vehículo arrojó un resultado de 0,0 en la prueba de alcoholemia.