El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, defendió ayer, cuando se cumple un año de su segunda investidura, la política «útil y eficaz» con perfil moderado al frente de la Junta, mientras que el portavoz socialista, Luis Tudanca, le acusó de todo lo contrario y de haberse convertido en «el caballo de Troya de la entrada de la extrema derecha en las instituciones de este país».

«Si la moderación es aplicar políticas útiles y eficaces o buscar el diálogo, soy moderado, si es aguantar los insultos a Castilla y León, no soy moderado. Voy a defender siempre los intereses de Castilla y León», respondió Fernández Mañueco a la pregunta del líder autonómico socialista en el pleno de las Cortes sobre qué «significa la moderación para el presidente de la Junta».
En su primera intervención, el portavoz socialista afeó al presidente de la Junta que «dedicara una peineta» en el último pleno de las Cortes cuando intervenía en la tribuna la socialista Rosa Rubio, para la que solicitó que se disculpara, pero también a los castellanos y leoneses «por dignidad». «Pida perdón», exigió.

Sin embargo, el presidente de la Junta, que inició su respuesta con el pésame a la familia de Fernando Sánchez Dragó, último Premio de las Letras de Castilla y León, fallecido el pasado lunes de un infarto, rechazó «lecciones de moderación de un alumno aventajado del sanchismo» y puso en valor el acuerdo para aplicar la jornada de 35 horas para los empleados públicos, las ayudas a la vivienda joven, reforzar los servicios públicos o el cheque bebé.

«No está a la altura del cargo que ostenta, ni de Castilla y León. Era muy sencillo, tenía que pedir perdón a la gente de esta tierra, se pone el traje de moderado, pero es el primer presidente investido por la extrema derecha», replicó Tudanca, que recordó cómo Alberto Núñez Feijóo no acudió a la investidura ni a la toma de posesión o cómo Cuca Gamarra ha dicho hace unos días que el PP no pactará con Vox.

El socialista preguntó si es moderado el protocolo antiaborto, el trato al diálogo social, la negación de la violencia de género por su socio, el homenaje a monumentos de la dictadura franquista o «la peineta» en las Cortes. «Ni en el Partido Popular creen que sea moderado, se avergüenzan en el PP», zanjó, tras recordar «el plantón de sus cantantes de cabecera», en referencia al concierto por el incendio en la Sierra de la Culebra. «Los vecinos de la Culebra tienen más dignidad», aseveró.

«Todo lo que tocan, lo estropean. Su único mérito es ser el caballo de Troya de la entrada de extrema derecha en las instituciones de nuestro país», criticó Tudanca, que se refirió también al «negacionismo» del cambio climático por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo.

Turismo electoral.

Fernández Mañueco replicó que no es moderación «insultar», como consideró que hacen los ministros en sus visitas a Castilla y León -que denominó «turismo electoral»-, ni tampoco «la chapuza del sí es sí» o la reduccióin de las penas por los delitos de malversación y de sedición, según informa Ical.

También, criticó que «se meta en la lucha partidaria» a los incendios forestales y acusó al socialista de estar a la espera de que se produzcan fuegos para «utilizar políticamente la tragedia». «Eso es radicalismo y del malo», aseveró.

Tras insistir en las medidas adoptadas de menos impuestos, más apoyo a las empresas o reducción de las tasas universitarias y de más becas, cargó contra «el radicalismo» del Gobierno de Sánchez por «su entrega a sus socios».