El pasado septiembre, una persona adquirió un vehículo con 213.000 kilómetros de rodaje tras llegar a un acuerdo con el vendedor por 4.800 euros. Sin embargo, el nuevo propietario llevó el vehículo al taller y allí le aseguraron que era imposible que tuviera los kilómetros que en ese momento marcaba el odómetro, por lo que interpuso denuncia al sentirse estafado. El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (G.I.A.T.) del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Burgos abría una investigación al conocimer los hechos, demostrando que el cuentakilómetros marcaba una cifra que no se correspondía con los kilómetros reales del turismo. Se había practicado una reducción voluntaria en más de 150.000 kilómetros, por lo que J.O.L.G. ha sido investigado como presunto autor de una estafa.