Urgen otra limpieza del río Rudrón después de las pasarelas

F. TRESPADERNE / Burgos
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Alcaldes y vecinos de la cuenca lamentan el mal estado en el que están de nuevo las riberas y exigen una actuación inmediata. San Felices del Rudrón licita por su cuenta un proyecto de acondicionamiento

El bajo nivel de agua está facilitando los trabajos para reconstruir las dos pasarelas adjudicadas por la Fundación Patrimonio Natural. - Foto: Valdivielso

«Tras la riada e inundaciones de 2019 se procedió a limpiar el cauce del río Rudrón, pero ya está igual otra vez o peor. Es necesario actuar de nuevo porque no se han realizado labores de mantenimiento y el cauce se está cerrado en algunos puntos con árboles secos, obstáculos y mucha vegetación», asegura el alcalde de Sargentes de la Lora, Carlos Gallo, que como aspecto positivo destaca la buena marcha de los trabajos de construcción de dos de las pasarelas que se llevó la riada de hace cuatro años y que comenzaron a levantarse en verano.

La misma opinión que Gallo tiene el alcalde de Tubilla del Agua, Cristian Santamaría, quien insiste en que «todo lo que hay ahora en las orillas termina en el río, que ahora no tiene casi agua, pero vendrá otra riada y arrastrará todo hacia las barreras que ya existen en el cauce porque no se retiran los árboles secos, la broza y la maleza... no se hacen labores de mantenimiento», asegura, a la vez que recuerda que el problema es de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y del Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón. «No les interesa hacer nada, pero los que padecemos esta mierda, hablando mal, somos todos los pueblos de la cuenca y les importamos un bledo», asegura el regidor de Tubilla del Agua, que exige una intervención urgente antes de que lleguen las lluvias.

También desde la junta administrativa de San Felices del Rudrón, que pertenece al municipio de Tubilla, destacan la mala situación en la que se encuentran las riberas y el cauce del Rudrón. «Ahora es un zarzal toda la ribera», manifiesta Raúl Arroyo, teniente de alcalde y secretario de esta localidad, quien destaca la implicación del pueblo en el mantenimiento de las riberas, poniendo como ejemplo las labores contratadas por la anterior corporación local y las que tiene proyectadas y en licitación el actual equipo de gobierno.

La maleza y los obstáculos en el cauce del río dificultan el discurrir el agua. La maleza y los obstáculos en el cauce del río dificultan el discurrir el agua. - Foto: Valdivielso

Pero no todo son críticas hacia las administraciones por la situación del río, también reconocen que, tras años de espera, se están ejecutando «a buen ritmo» las obras de construcción de dos de las pasarelas que se llevó por delante la avenida de hace cuatro años, ya se ejecutó la de Tablada del Rudrón, y cuyos proyectos de obra se adjudicaron el pasado verano. En concreto, se están levantando los puentes del 'Molino Rasgabragas', en la localidad de San Andrés de Montearados, y el de Moradillo del Castillo, en el camino antiguo a Santa Cruz, recuerda Gallo, que en los últimos años se ha significado en las reivindicaciones para que se realicen labores de mantenimiento el río y se recuperaran las pasarelas.

El regidor de Sargentes, y responsable de la Sociedad para el Desarrollo de la provincia de Burgos (Sodebur), se muestra muy satisfecho por como están quedando las dos pasarelas y por lo que suponen para la zona su recuperación, no solo para el turismo. «Estamos hablando de pueblos que no tenía acceso al otro lado del río por ningún lado y los caminos quedan cortados con el problema que se plantea en el caso, por ejemplo, de tener que acceder a extinguir un incendio o para auxiliar a un senderista herido en la otra orilla», afirma Gallo, a la vez que recuerda que a estas zonas no puede acceder un helicóptero y la asistencia se tiene que hacer por tierra.

Esta actuación está financiada por la Junta de Castilla y León, a través de la Fundación Patrimonio Natural, y fue adjudicada en el pasado mes de agosto a la empresa Herrero Temiño por un importe de 129.600 euros. La primera de las pasarelas, la de San Andrés de Montearados, está conformada por dos estribos emplazados en las llanuras de inundación del río y dos pilas intermedias con base en forma de polígono irregular. Tendrá una anchura de 1,8 metros. 

La segunda pasarela, emplazada en las inmediaciones de la localidad de Moradillo del Castillo, mantendrá las tres pilas centrales de la que se llevó el agua, mientras que tendrá una nueva cimentación para la plataforma, que medirá 2 metros de ancho.

La satisfacción por ver como se está ejecutando estas dos pasarelas no es completa para Gallo y el resto de alcaldes de esta zona, ya que lamentan que todavía, casi seis años después, la riada se registró en 2018, no se haya intervenido en la pasarela de Camino Natural del Ebro GR 99, entre Valdelateja y Pesquera de Ebro, aunque este próximo a una antigua central hidroeléctrica se encuentra en el municipio de Quintanilla Escalada, lo que impide realizar esta ruta circular y, como consecuencia, tener una menor afluencia de senderistas. El Estado, a través de la CHE; la Junta y el Ayuntamiento aún no han logrado ponerse de acuerdo para redactar y materializar un proyecto que todos consideran muy importante para el turismo de esta zona y en concreto del Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón. «Esta ruta es, con Orbaneja, un aporte de turistas tremendo y tenemos que trabajar para que deje de estar partida», asegura Gallo, y lo mismo manifiesta Arroyo, que espera una pronta actuación porque es un recurso de toda la zona. 

Actuación en San Felices. Ante la falta de intervenciones por parte de los organismos oficiales, pero con su autorización expresa de ellos, hay algunos pueblos que apuestan por materializar con recursos propios la limpieza de las riberas del río en su discurrir por el casco urbano y evitar, en la medida de lo posible, que un nuevo episodio de crecidas origine inundaciones como las que han tenido que sufrir en reiteradas.

Una de esas localidades es San Felices del Rudrón que, a pesar de no tener grandes recursos económicos, el año pasado ya realizó unos trabajos de limpieza, por importe de unos diez mil euros, en las riberas del Rudrón a su paso por el pueblo y ahora ha licitado más actuaciones para culminar el proyecto que cuenta con el visto bueno «e instrucciones precisas» de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y de la dirección del parque natural, reitera Arroyo. 

La junta administrativa de San Felices encargó una memoria, presupuestada en 9.539 euros, más otros 2.000 de IVA, para realizar actuaciones de acondicionamiento de las riberas del río, cercanas al núcleo de población, «donde la vegetación ha invadido toda la superficie de ribera y además existen árboles muertos y restos de troncos y madera que se deben retirar», recogen en el documento que justifica esta segunda intervención. 

Este enclave urbano, aseguran, posee un gran valor natural y medioambiental, que debe protegerse y potenciarse, pero siempre en equilibrio con el uso público, y con el importante peso socioeconómico del río, matizan en la memoria. 

Se proyecta actuar sobre la vegetación de ribera, ahora salvaje, con desbroce, poda y limpieza, para la mejora del estado ambiental, funcionamiento hidráulico y acondicionar sus cauces y márgenes mediante la limpieza de vegetación excesiva sobre el lecho del río y retirada de vertidos u obstáculos.

La obra se divide en dos áreas, la primera es la de la ribera derecha del río, llegando desde el puente a la zona de baño, extendiéndose la intervención entre el camino y el río, y al otro lado del camino. La superficie sobre la que se actuará es de aproximadamente unos 1.760 metros cuadrados. La segunda actuación se centra en la ribera izquierda del río, entre la explanada, el bar y área de recreo. Tiene una extensión mayor que la primera, unos 2.850 metros, y también se harán labores de desbroce, entresaca y poda para recuperar las riberas y sendas existentes para uso de los vecinos y de los turistas que se acercan hasta esta localidad que viene apostando por el medio ambiente y la recuperación de elementos emblemáticos, como por ejemplo una fuente y un pilón, «que nos han quedado muy bonitos en una zona al lado del bar que la gente que venía al pueblo utilizaba como basurero, Nos han hecho la obra con un gusto exquisito», reconoce Arroyo.

Brigadas locales. Tal es el grado de sensibilización ambiental de la junta administrativa de San Felices que no descarta la creación de unas brigadas de mantenimiento o incluso organizar campamentos de verano para realizar esas labores de conservación de las riberas, «pero disponemos de pocos medios y recursos porque hay muy pocos empadronados, y la población está muy envejecida», declara Arroyo.

«La limpieza de 2019 tras la riada de 2018 fue muy liviana y solo se retiraron algunos árboles caídos y poco más... por eso ahora es un zarzal toda la ribera del río», asegura el teniente de alcalde de San Felices, que recuerda que ellos ya arreglaron el año pasado la pasarela que quedó afectada por las inundaciones, tras entrar en conflicto con la CHE para que la restaurara, y que desde el parque natural este año se han realizado labores de limpieza de los caminos. 

«Todos hacemos lo que podemos con los presupuestos que tenemos», matiza Arroyo, quien insiste en justificar la urgencia de esta intervención «porque existe numerosa vegetación sobre lecho del río, además de árboles caídos y ramas bajas que afectan a la sección del cauce y obstaculizan el flujo hidráulico, que es muy necesario restaurar y mejorar». 

Los pueblos, en su búsqueda de un mayor aprovechamiento social del río y del Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón, consideran necesario que se establezcan, con regularidad, actuaciones de mantenimiento para impedir llegar a situaciones como la actual y tener un beneficio ecológico, social y económico de este recurso.