HUBU: 900.000 euros por prótesis aórticas que no puede colocar

G.G.U. / Burgos
-

El programa para corregir patologías graves de la válvula que permite la correcta circulación de la sangre se interrumpió en mayo, a pesar de que Cardiología quiere mantenerlo. El hospital trata de reanudarlo

El programa para corregir patologías graves de la válvula que permite la correcta circulación de la sangre se interrumpió en mayo, a pesar de que Cardiología quiere mantenerlo. - Foto: Patricia

La gerencia del HUBU ha seguido adelante con la prórroga del contrato para el suministro de prótesis de válvula aórtica implantables mediante cateterismo, a pesar de que el procedimiento en el que se emplean (más conocido como TAVI) está interrumpido desde hace un mes y los pacientes, por tanto, tienen que desplazarse a otros hospitales de Sacyl para algo que cardiólogos de Burgos pueden y quieren hacer. La razón de la suspensión es de carácter administrativo, pero el hospital está intentando resolverlo. Y de ahí que en esta prórroga, cuyo detalle puede consultarse en la Plataforma de Contratación del Sector Público, vayan a invertir 900.000 euros (sin impuestos), a pagar en 2023 y en 2024. El contrato, no obstante, dura un año.

La implantación de prótesis de la válvula aórtica mediante cateterismo es un procedimiento mínimamente invasivo, que está indicado para pacientes con una patología grave y riesgo de no soportar una cirugía a corazón abierto para la sustitución de la válvula enferma por otra biológica que permita que la sangre vuelva a circular correctamente. Es decir, el procedimiento TAVI se emplea en pacientes para quienes la intervención quirúrgica no es alternativa.

Esta técnica compete a cardiólogos hemodinamistas que, en Burgos, entre noviembre y finales de abril, colocaron algo más de una veintena. La previsión era implantar unas 50 al año. Sin embargo, toda la actividad programada para mayo tuvo que cancelarse porque el programa TAVI, en el HUBU, solo se puede desarrollar si hay un cirujano cardíaco presente en cada intervención. Este especialista debe asistir, aunque no participa del procedimiento porque no debe hacerlo: la prótesis se lleva hasta la válvula aórtica mediante un catéter que se introduce por la ingle. Pero en caso de que fallara, el paciente tampoco podría someterse a cirugía por razones clínicas.

Lo habitual era que el HUBU contara con la presencia de un cirujano procedente de Valladolid, pero en mayo ya no acudió (por razones no aclaradas por Sacyl). Este requisito se debe a que la cartera de servicios del complejo asistencial de Burgos no incluye la Cirugía Cardíaca, que sí se practica en Valladolid, León y Salamanca. Así, el HUBUpodría reanudar su programa TAVI si contara con la colaboración de cirujanos de cualquier otro gran hospital de la Comunidad.