Los bancos no están dispuestos a conceder un nuevo aplazamiento al Consorcio para la Gestión de la Variante Ferroviaria del pago de la cuota correspondiente a la anualidad de 2022 que vence a finales de este mes, de modo que el Ayuntamiento tendrá que acudir al rescate y adelantar casi 4 millones de euros.
La Caixa, Ibercaja y Dexia trasladaron ayer su decisión a las entidades que conformar este órgano, -la Fundación Caja de Burgos y el propio Ayuntamiento-, y estas tuvieron que ponerse a trabajar para buscar una solución de urgencia y evitar el impago con el consiguiente problema que conllevaría. Por ello, se ha convocado para hoy una reunión extraordinaria de la Comisión de Urbanismo, Infraestructuras y Vivienda para acordar el abono al consorcio de 3.725.462 euros mediante reconocimiento extrajudicial de crédito en concepto de anticipo para hacer frente al pago del denominado tramo A de la deuda, es decir la que se abona con cargo a la venta del suelo que liberaron las vías.
Y es precisamente el hecho de no haber vendido suelo en lo que llevamos de año ni el anterior lo que ha provocado que no se pueda abonar la deuda. «Ha sido imposible el aplazamiento de la cuota de este año, de modo que el Ayuntamiento anticipará el dinero, que se recuperará en el momento en el que el Consorcio tenga ingresos», indicó el concejal de Hacienda, David Jurado.
Cabe recordar que el abono de esta cuota venció en abril pero el Consorcio arrancó un aplazamiento de los bancos hasta el 31 de octubre pero no ha sido suficiente. Se estaba pendiente de ingresar dos millones de la reserva de sendas parcelas, una residencial y otra residencial y de terciario pero ese dinero no llegaba para cubrir la deuda. También se ha visto frustrada otra operación para obtener 6 millones por un terreno situado frente a la antigua estación de tren en el que Pecsa iba a levantar una torre pero se anuló la adjudicación por incumplimiento de una cláusula del contrato (...).
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