El Ayuntamiento de Burgos, al igual que los de toda España, está tratando de reducir el consumo de energía aunque el margen de maniobra es escaso, dado que la normativa impide reducir las horas de iluminación y por ello se ha optado por bajar la intensidad hasta un 40% a partir de la medianoche. Sin embargo, esta práctica no es posible extenderla a toda la ciudad al carecer de farolas led.
De los 35.000 puntos lumínicos colocados en la capital, solo 4.000 tienen este tipo de tecnología y es en ellos en los que se ha actuado para conseguir el ahorro deseado aunque siempre con cautela. «Hay unos mínimos de luz establecidos en función del tipo de vías y hemos bajado la intensidad lumínica en función de ellos. No es lo mismo un parque lineal que unas vías más transitadas», aseguró el concejal de Ingeniería Industrial, Adolfo Díez.
Los barrios que cuentan con farolas led, aunque no en su totalidad, son el G-3 o Vista Alegre, el G-2 (parque de los Poetas), zona de Parralillos (calles Las Infantas, Navas de Tolosa...), G-3 (calles Loudum, Victoria Balfé...) o Gamonal (calles Alejandro Yagüe, Igualdad, Federico García Lorca...).
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