El dolor hecho melodía

B.A.
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La compositora Saskia Venegas estrena en Soria dos obras inspiradas en el penal de Valdenoceda, lugar que le marcó en su adolescencia

Saskia Venegas traduce en música lo que sucedió en esta prisión. - Foto: E. García Vedruras

Cuando conoció siendo una adolescente lo que había sucedido durante el último tramo de la Guerra Civil y la postguerra en la prisión de Valdenoceda, algo se le removió por dentro. Tanto, que la Memoria Histórica se convirtió en una fuente  de inspiración y en un objeto de investigación para ella. Y con la intención de que «aquello que ocurrió en este rincón de Las Merindades no caiga en el olvido», la compositora de Salazar, Saskia Venegas, ha creado varias obras musicales que lo reflejan. Un trabajo que presenta en primicia hoy en Soria, dentro de la XVI Semana de la Memoria Histórica y de los Derechos Humanos. 

En el Palacio de la Audiencia sonará por primera vez la obra La Casa de la Seda, en concreto el primer movimiento, Los Susurros del Ebro. Una pieza donde es el río quien cuenta la historia, que comienza de una forma relajada, tranquila, casi meditativa, y donde la inocencia de un niño queda refleja en el sonido de una caja de música, que se consigue con púas sobre las cuerdas del piano. Todo ello conduce a un lamento. «Una mezcla de raciocinio y corazón, de lo que se me quebró por dentro cuando conocí la historia del lugar y también de lo que me han transmitido las muchas personas de familiares que allí estuvieron y con los que he hablado para poder realizar este trabajo», relata la autora antes de coger un vuelo en Holanda, donde habitualmente reside. El libro El penal de Valdenoceda, de Fernando Cardero, y las memorias que escribió Ernesto Sempere, violinista prisionero allí, también han alimentado su creatividad.  

El otro estreno es Los Gatos Salvajes, pieza inspirada en la obra con el mismo nombre del escritor soriano Juan Antonio Gaya Nuño, preso en Valdenoceda. «Una representación que se mueve entre la realidad y las pesadillas, que comienza de forma lenta pero evoluciona hacia lo estridente, lo rápido e inesperado. Una pieza explosiva, con cortes que he llamado danzas macabras y que son esas pesadillas», define su creadora. Ambas obras están compuestas para piano de cola, que tocará Carlos Marín Raya, mientras que al violonchelo estará Maya Fridman, reconocida chelista rusa. La música electrónica también forma parte de la interpretación de esta pieza, que está subvencionada por el Ministerio de Memoria Democrática y el Ayuntamiento de Soria.

Los dos estrenos suponen la primera parte del concierto, dedicada a la Memoria Histórica, que se completa con el arreglo que ha realizado Saskia de la canción Pavana Triste, de Antonio José, y con otras dos piezas de Julián Bautista y María Teresa Prieto, «compositores silenciados», y que forman parte de un proyecto que lleva años desarrollando, el de recuperar y dar voz a aquellos que no la tuvieron en su día, «los oprimidos por el Régimen».

Durante la segunda parte del concierto, dedicada a la Violencia de Género, se escuchará Medusa, otra de las últimas creaciones de esta joven compositora. Está formada por cuatro movimientos y durante media hora de duración sonará un violonchelo, voz y música electrónica. A todo el proyecto musical que presenta en Soria, Saskia lo ha llamado Recuerdos de un Olvido. «Todo ello es un olvido, de aquellos a los que no se les dio voz y también de las víctimas de esta violencia, que precisamente necesitan más voz». 

30 aniversario. Antes, este domingo, Saskia Venegas tiene otra importante cita, en este caso en Salazar, donde llegó con 8 años y donde residen sus padres, Javier y Nadine, muy implicados en llevar la cultura al medio rural y al frente de la Sociedad Cultural El Kabauter. Precisamente, la celebración del 30 aniversario de su creación es lo que ha motivado la celebración de un concierto, en su sede, a las 17 horas. En él, la chelista Maya Fridman interpretará durante una hora obras clásicas, contemporáneas y también Medusa