La hostelería burgalesa, contra "el disparate" de los horarios

D. ALMENDRES / Burgos
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Los profesionales recuerdan que ofrecen un servicio «a demanda del cliente» y ven imposible la europeización de los hábitos

La hostelería recuerda que ofrece un servicio adaptado al cliente. - Foto: Luis López Araico

La hostelería burgalesa muestra su sorpresa y su desacuerdo con las declaraciones contra los horarios del sector realizadas por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, durante una reunión del grupo parlamentario de Sumar en el Congreso.

La representante del Gobierno de la nación aseguró que no le parece «razonable» que los restaurantes permanezcan abiertos a la 1 de la madrugada. «Es una locura», añadió, para poner como referencia los horarios de otros países de Europa. Esta intervención pública de un alto cargo no ha sentado bien en las asociaciones de hostelería de todo el país, las cuales consideran «una salida de tiesto» unas consideraciones que solo pueden conllevar un efecto negativo para las empresas.

Los profesionales burgaleses lamentan que Díaz haya tomado esta iniciativa sin consultar ni tratar este asunto con los principales afectados. «Ni ha preguntado», lamenta Isabel Álvarez, responsable de En Tiempos de Maricastaña. «Habla de limitar horarios cuando hay muchos problemas que resolver en la hostelería, explica.

El presidente de la Asociación de Restaurantes, Cafeterías y Bares de Burgos, Enrique Seco, se alinea con el discurso del representante de la Confederación Empresarial de Hostelería de España (Cehe), José Luis Yzuel, para mostrar su disconformidad con la vicepresidenta. «Esto no es como llevar un Ministerio.Aquí arriesgamos con nuestro trabajo siete días a la semana para generar puestos de trabajo. Cuesta muchísimo sacar adelante una nómina y no tenemos una paga vitalicia por trabajar cuatro años», aclara con dureza para resumir la cuestión de los horarios. «Estamos a lo que el cliente nos mande. En este sector se trabaja a demanda», resuelve.

Para Seco las palabras de Díaz «fueron un despropósito total o una táctica para desviar la atención de todo lo que está pasando en España últimamente».Sea como fuere, los profesionales no quieren entrar en esta cuestión. «No estamos para estas tonterías», insiste el presidente burgalés, quien pone el foco en otros detalles.

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