Aunque la polémica en torno al colegio Niño Jesús ahondó aún más las diferencias del equipo de Gobierno con Julio Rodríguez-Vigil, la verdadera causa de que ayer el concejal de Cs anunciara su dimisión como máximo responsable del área de Licencias tuvo, en realidad, otras motivaciones. El supuesto trato de favor a un hostelero desvelado en un correo electrónico que envió una funcionaria del Ayuntamiento al alcalde, Daniel de la Rosa, fue el detonante de que tanto el regidor como el vicealcalde, Vicente Marañón, le trasladaran el miércoles a Vigil que solo tenía dos opciones: «O dimites o te voy a cesar».

En ese correo electrónico, remitido el pasado jueves y al que ha tenido acceso Diario de Burgos, la trabajadora municipal expresa textualmente que «Julio Rodríguez Vigil sustrajo, en la mañana de ayer, las certificaciones relativas» a una multa de un establecimiento de hostelería de la calle Huerto del Rey. Unos documentos que «habían sido colocados junto a todo lo que estaba pendiente de su firma, y junto a otras tres certificaciones similares, en la mesa del despacho de la tercera planta colindante al de la jefe de la Sección de Obras y al de la adjunta de la Sección de Servicios».

En su testimonio se añade que «el concejal delegado procedió a firmar absolutamente todo, incluidas las otras certificaciones, pero se llevó las dos» del establecimiento antes indicado. Para proseguir que es «la tercera vez que hace desaparecer sin ninguna explicación» los papeles que afectan a ese negocio.

(Más información detallada sobre este asunto, las explicaciones del edil dimitido y las peticiones de su partido, Ciudadanos, y del PSOE, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)