Cuando en la negociación del Gobierno de coalición entre el PSOE y Cs, la formación naranja exigió presidir la Sociedad de Promoción, los socialistas no daban crédito ante tal petición ya que Promueve no arrancaba y se había convertido en un problema de difícil solución. Si físicamente hubiera sido posible se la hubieran envuelto en papel de regalo. El alcalde, Daniel de la Rosa, decidió desde ese momento, en aras a la buena salud del bipartito, dar libertad de acción al desde entonces vicealcalde, Vicente Marañón, que no ha cesado de reclamar recursos para tratar de reflotar una embarcación que llevaba tiempo encallada.

Si en 2019 Promueve contaba con un presupuesto de casi 3,8 millones de euros y en 2020 (cuando se pactan las primeras cuentas y se conforma el bipartito) se superaron los 4,4 millones, para este 2023 la cifra se ha elevado hasta los 5.

Buena parte de la explicación obedece a que el gasto de personal se ha multiplicado. De los 848.940 euros presupuestados en 2020 se ha pasado a 1,3 millones de euros en 2023. Es decir, ha crecido más de un 50%. Por las nuevas plazas creadas y por subidas de salarios.

Sin embargo, la política de personal en Promueve no ha sido precisamente un camino de rosas. La primera polémica vino cuando Marañón despidió al director de la Oficina de Congresos, decisión criticada tanto por la oposición como por las federaciones de comercio y hostelería. Con estos últimos, por cierto, con quienes ha tenido reiterados roces. El más conocido, el del Fin de Semana Cidiano.

También en materia de personal, sonados han sido los procesos de selección desiertos, la marcha de un técnico de industria a los tres meses de ser contratado o la del director proyectos, la persona que lideraba la captación de fondos europeos para el Ayuntamiento.

Se contrató a una empresa para que asumiera la misión de atraer fondos de la UE, pero no funcionó. Se rescindió el contrato antes de que tocara a su fin.

Con el aeropuerto, se decidió dejar a Villafría sin vuelos comerciales (no se prorrogó el contrato con Air Nostrum) y las negociaciones con Ryanair, en las que se habían puesto grandes expectativas, no se lograron concretar.

De aquella idea de copiar el éxito del Basque Culinary Center (Burgos Food Center) y del lanzamiento del Burgos Automobile Center poco más se ha sabido. Muy criticado fue Marañón por defender la candidatura de Burgos como Capital Europea de la Democracia cuando un año antes despreciaba ideas similares, porque el Fórum se quedara sin cafetería o por el programa Europa. Este último, eso sí, salió adelante.

El vicealcalde defiende que se han puesto los mimbres para el futuro.