Ángel Marcos forma parte de la historia del Cacereño. El técnico ha estado en el club extremeño hasta en cinco etapas diferentes y ahora atraviesa un momento complicado, con su equipo en la decimosexta plaza a solo dos puntos del descenso. Horas antes de enfrentarse al Burgos, Ángel Marcos habló de la situación de su equipo y de su próximo rival.

Marcos recordó que el Burgos era uno de los favoritos del grupo antes de comenzar la competición: «Partía con un plantel y un presupuesto para estar entre los cuatro o seis primeros, para eso se postulaba. Ha estado irregular, sobre todo en su campo, donde ha tenido problemas. Pese a ello tiene una plantilla importante, buena». Marcos no quiso valorar la cantidad de goles que está encajando el Burgos en su estadio «porque lo que nos interesa es lo que podamos hacer nosotros, tener más presencia en el área y crear peligro».

El preparador extremeño habló de las dificultades que está teniendo su equipo por la falta de efectivos, que ha mejorado algo en las últimas horas con la llegada de las últimas incorporaciones, como la llegada de Josete Abarca. «Hemos entrenado 14 futbolistas de campo y no estoy jugando con la misma baraja que el resto de equipos. Espero que aumente la plantilla para afrontar el tramo final de la competición».

También destacó la mayor carencia del Cacereño en las últimas jornadas: «Debemos tener más presencia en el área. Creo que es lo que nos ha faltado. Pese a ello, hemos puesto problemas a todos los equipos. Vamos a intentar cambiar la dinámica, hacer ocasiones y mantener la competitividad».

La mala trayectoria del Cacereño ha puesto a Ángel Marcos en el punto de mira y él lo afronta con naturalidad. «Los entrenadores siempre somos los responsables de los resultados cuando se pierde. Me veo con fuerzas, y lo que necesito es material. Estamos pasando un mes y medio muy malo».

8 partidos sin ganar

La mala racha del Cacereño dura ya ocho jornadas, precisamente desde que ganó en Aranda por 1-3. Desde entonces únicamente ha sacado dos empates, precisamente a domicilio en los campos del Pontevedra y del Peña Sport. El resto han sido derrotas y han dejado al conjunto extremeño mucho más cerca del descenso después de un buen inicio de Liga que le permitió estar en una zona muy cómoda de la clasificación.

La trayectoria del Cacereño ha sido claramente descendente. Su inicio de Liga fue esperanzador, basado sobre todo en su excelente rendimiento como local (ganó 1-0 al Burgos en la primera vuelta). Fuera, sin embargo, sus resultados eran muy flojos, con más de un año sin lograr la victoria. Todo cambió y después de ganar en Aranda ha cosechado cuatro derrotas en su estadio, la última de ellas el pasado fin de semana ante la Cultural Leonesa.

La afición ha comenzado a pedir responsabilidades, cargando sobre todo sobre el entrenador, jugadores y sobre el máximo accionista del club, Antonio Martínez Doblas.

La situación ha provocado varios cambios en la plantilla, que se había quedado muy corta y en la última jornada fueron convocados dos juveniles.

Hasta el momento han llegado cuatro futbolistas. El último ha sido Josete Abarca, que estaba con el equipo AFE. Antes había llegado el delantero Collado, el extremo Zubi y el central Ismael.

Además, en las próximas horas podría producirse el fichaje de un nuevo punta (Fabiani) para reforzar el mayor punto débil del equipo, su ataque.