Los cimientos de la vida

I.P.
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El fotógrafo y productor Javier Ortiz firma su tercer documental, 'Guardianes del patrimonio burgalés', en el que da voz a quienes luchan por ese acervo cultural, pero también denuncian su desprotección, «que condena al medio rural»

El autor con Juan José Asensio en la hornillera de abejas recuperada en Terradillos de Sedano. - Foto: J.O.

El fotógrafo Javier Ortiz ha vuelto a meter el dedo en la llaga. Como ya hiciera en sus documentales anteriores Donde habita el olvido y La tierra que no te verá morir, de nuevo dirige el foco de su cámara al medio rural, al silencio instalado en sus calles y al vacío de sus hogares que remiten a esa realidad que tanto le duele al pancorbino, la despoblación. Pero además, en Guardianes del patrimonio burgalés habla de arte, de arqueología, de tradiciones... y de cómo de la conservación de ese acervo cultural o de su desprotección depende la supervivencia o la agonía de los pueblos.   

Siete personajes, siete guardianes de esa memoria histórica son los protagonistas de la nueva entrega de Ortiz, un proyecto en el que ha trabajado un año largo y que ha quedado condensado en 70 minutos.

No es un documental al uso, el patrimonio burgalés es el hilo conductor a través de entrevistas a esos 'vigías'. A cada uno de ellos, Ortiz se les ha planteado dos opciones: elegir un bien patrimonial ejemplo de conservación y un segundo que simboliza todo lo contrario. Una vez realizada la elección, se han visitado todas las localizaciones para grabar las secuencias que conforman el documental.

Ortiz destaca que los protagonistas del film tienen vinculación con el medio rural, bien porque viven en un pueblo -como él, en Pancorbo- o porque su trabajo les relaciona con el patrimonio, palabra que le venía rondando desde hace tiempo para abordar el trabajo de la manera que lo ha hecho. Así, recuerda que algunas de esas personas colaboran 'colgando' fotografías en la página de facebook En defensa del patrimonio histórico artístico de la provincia de Burgos, que él mismo gestiona junto a un grupo de enamorados de esa riqueza, como Javier Gómez Montacedo, autor del blog Tierra de Burgos y románico.

Son tantas y tantas las fotos y referencias que le remiten sobre todo tipo de patrimonio y manifestaciones populares que al final, relata, sintió la necesidad de dar voz al propio Gómez y al resto de los que aparecen en el documental, «como una manera de ponerlas en valor a ellas y a su trabajado». Así, con Gómez Montacedo viajó al templo románico de Valdearnedo como ejemplo de falta de conservación, mientras que su apuesta positiva ha sido el proyecto de la maqueta de la provincia de Burgos de Jaramillo Quemado.

Por su parte, el historiador Miguel Moreno se decantó por ensalzar el dolmen de La Cabaña de Sargentes, mientras que en el lado negativo hace hincapié en la Torre del Telégrafo de Bujedo. Alejandro Quecedo, presidente de Seo Birdlife juvenil, destaca como ejemplo de conservación El Hospitalillo de Briviesca, mientras se hace eco de la pérdida de la tradición oral que se transmitía de padres a hijos.  

Ali de la Iglesia, fundadora de la empresa Loras y Cañones destaca la protección de los chozos pastoriles de Terradillos de Sedano, mientras que destaca el abandono de los molinos en la ribera del río  San Antón del mismo pueblo. El propio Ortiz se decanta por la arquitectura popular de Santa Gadea del Cid como ejemplo de conservación y por el yacimiento arqueológico sobre el que se construyó el Puerto Seco de Pancorbo, por su abandono. 

Juan José Asensio ha destacado la recuperación de la hornillera de Terradillos de Sedano y como patrimonio abandonado, los chozos de Orbaneja del Castillo.