El entorno del Yagüe se aferra al desarrollo del solar varado

D.A. / Burgos
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Vecinos, comerciantes y transeúntes asumen la importancia de desbloquear el espacio disponible en un enclave que durante medio siglo fue una zona de gran afluencia y actividad

El solar del Yagüe presenta esta imagen actualmente. - Foto: Luis López Araico

Durante más de 50 años fue un lugar próspero y lleno de actividad al abrigo del antiguo hospital Yagüe. Hoy, la realidad es muy distinta después de que el gigante cerrara sus puertas en el año 2012 para ceder el testigo al HUBU. Aquel paso necesario tuvo un grave daño colateral, ya que el paso del tiempo ha dejado una profunda cicatriz en un tramo de la avenida del Cid que pide árnica.

Solo el desarrollo urbano del inmenso solar aún disponible reactivará una zona que suma otra consecuencia del adiós del hospital, la pérdida de una población cada vez más envejecida.En los últimos 40 años, ese sector de la capital ha perdido la mitad de su censo al pasar de 6.041 vecinos en 1985 a los 3.386 reflejados en el último padrón disponible en el Instituto Nacional de Estadística.

Cada año que se retrasa la solución para el solar del Yagüe se complica más su regeneración. El ojo se acostumbra a (casi) todo y tanto los vecinos de la zona como los viandantes ya ni siquiera reparan en el enorme parque que dejan a su paso y que durante medio siglo fue uno de los puntos más importantes de la ciudad.

Del mismo modo, nadie a pie de calle se explica cómo se ha llegado a esta situación. Y lo que es peor, se asume que la respuesta aún tardará mucho tiempo en llegar. Después de tres subastas, la última celebrada el pasado mes de noviembre, nadie ha mostrado su intención de tomar la iniciativa y dar una nueva vida a un solar en el que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) contempla la construcción de 103 viviendas (un 30% de VPO) en cuatro torres de nueve alturas, un parque de 3.000 metros cuadrados en la zona norte y una dotación que se cedería al Ayuntamiento de 9.000 metros cuadrados. 

La actuación urbanística se completaría con 150 plazas de aparcamiento y un nuevo vial para dar continuidad a la calle José María de la Puente. Todo, con el impulso complementario que supondría la revitalización delCentro de Especialidades y el desarrollo de la cercana parcela deLeón XIII, también gafada hasta el momento.

A medida que los ciudadanos suben la larga recta de la avenida del Cid comprueban la involución del entorno del Yagüe. Solo uno de los establecimientos de hostelería de antaño mantiene su actividad original y la farmacia resiste en pie consciente de que hubo tiempos mejores. «Es una pena cómo está esta zona clásica y situada al lado delCastillo.Después de tantos años el solar del hospital sigue igual y a veces lo llenan de basura», explica la titular de la farmacia, una RaquelGonzález que ha visto en primera persona el devenir del entorno. 

«Está triste», resume. «Ha dejado de ser una zona de gran afluencia y eso que está en el centro geográfico de la ciudad», lamenta. Por eso, «cualquier cosa que hagan con esa parcela sería beneficioso».González destaca también otras circunstancias sufridas en el día a día a causa del cierre del antiguo hospital. «Puedo entender que ahora pasen menos líneas del autobús municipal, pero no que hayan quitado paradas en un barrio con gente octogenaria y con las calles en pendiente. Hicimos varias reclamaciones, pero no nos hicieron caso», lamenta.

 La farmacia de RaquelGonzález es, junto a una funeraria, uno de los pocos establecimientos clásicos que se mantienen en pie en el lado de los impares. Incluso, a medida que la avenida baja hacia el centro, otros comercios de siempre tienen la verja bajada. Un negocio de electrodomésticos acaba de anunciar su cierre. Una situación triste compensada con la iniciativa de los nuevos establecimientos que buscan acomodo en la zona.

La cosa no es mejor al otro lado de la calle, sostenido por la presencia de las ortopedias abiertas en su día por influencia del Yagüe y que han hecho de ese entorno su particular punto de referencia. 

«Somos como una zona de gremio», resume Belén Martín, de Cemasa, para lamentar que está zona de la ciudad está ahora «mucho más apagada». Esta profesional cruza los dedos convencida de que la reactivación del solar varado será la solución a todos los problemas del entorno. «Si construyen allí un centro comercial será bueno, si deciden hacer una residencia pública será necesario... todo lo que no sea el solar que está ahora será positivo», explica, para acabar con un mensaje positivo. «A pesar de todo, aquí estamos y la gente sabe dónde encontrarnos», concluye.

Demasiado tiempo. Han pasado 12 años sin avances para este segmento de la avenida delCid, penalizado por las tres subastas convocadas por la Tesorería General de la Seguridad Social que quedaron desiertas a pesar de la rebaja del 15% del valor del suelo autorizada tras modificarse en 2023 la normativa sobre el patrimonio de este organismo público. 

Nadie se decidió a pagar los 3.984.800 euros fijados para hacerse con la gestión de un solar que ha sido objeto de debate político y social en la última década.El Colegio de Arquitectos presentó en 2013 una sugerencia al PGOU cuando aún se encontraba en fase de alegaciones para apostar por una superficie única -sin trocear el solar- para levantar allí un gran centro comercial que en su día se descartó por sus dimensiones.

También surgieron otras posibilidades, como llevar allí la estación de autobuses, y en el pasado mandato el Pleno rechazó una propuesta de Vox para que el Ayuntamiento comprara el terreno para llevar allí una estación intermodal, un edificio administrativo y una zona de ocio.Y así pasan los años mientras la avenida delCid y sus calles aledañas aguardan soluciones para revitalizar un céntrico enclave que perdió el protagonismo y paga desde entonces esas consecuencias.

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