La prostitución utiliza a más de 600 mujeres en Burgos

ANGÉLICA GONZÁLEZ / Burgos
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Se trata de una realidad cada vez más encubierta y, por tanto, difícil de desenmascarar, pues su desarrollo en pisos se está imponiendo sobre los clubes. En 2023, Adoratrices ayudó a 80 por su condición de víctimas de trata

La prostitución utiliza a más de 600 mujeres en Burgos - Foto: Alberto Rodrigo

En marzo de 2023 la Policía Nacional puso a salvo a diez mujeres que eran obligadas a ejercer la prostitución en Burgos después de que fueran traídas a España mediante engaños, sometidas aquí a una permanente vigilancia y obligadas a pagar una deuda que, en lugar de ir reduciéndose, no hacía más que incrementarse. Para llegar a rescatarlas hubo un trabajo de más de un año de investigación  minuciosa y de comprobar todos los extremos, que ahora tendrá que valorar un juez. Mientras tanto, los responsables de restringir las libertades y de explotar a las jóvenes están en la cárcel. Esas diez chicas forman parte del variable porcentaje de mujeres a las que otros prostituyen a la fuerza y que es muy difícil de descubrir pues las redes de trata cada vez utilizan estrategias más sofisticadas para hacer pasar por voluntaria una actividad que, en algunos casos, roza la esclavitud en un negocio que ofrece cifras muy significativas. Adoratrices, la entidad que en la provincia se ocupa de dar apoyo integral a las mujeres en contextos de prostitución, atendió el año pasado a más de 600 tanto en la capital como en la provincia, de las que 80 habían sido víctimas de trata en los últimos años o presentaban indicios. En lo que va de este 2024 han contactado ya con alrededor de 250.

«No se puede saber a ciencia cierta cuántas de ellas lo son pero, previsiblemente, muchas más de las que nos lo cuentan porque es algo que no pueden verbalizar con facilidad. Incluso, se da el caso de que lo dicen después de muchos años y tiempo de trabajo con ellas», explicaron las expertas.  De esta dificultad dan cuenta también fuentes policiales, que ponen el foco, como también lo hacen las Adoratrices, en que la prostitución cada vez está más encubierta debido a su ejercicio en pisos en detrimento de los clubes. Para la entidad social es, así, más complicado encontrar a las mujeres para ofrecerlas sus servicios, y para los agentes, encontrar casos que puedan provenir de la trata. La movilidad que han generado los pisos turísticos hace que sea más habitual ver entrar y salir a gente de los inmuebles, lo que encubriría con mayor facilidad el hecho delictivo de la trata.

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