Con unos de los mayores fondos bibliográficos de España y la principal colección de manuales de enseñanza, el Centro Internacional de la Cultura Escolar (CEINCE), con sede en Berlanga de Duero, es un punto de referencia para los investigadores de la Universidad de Burgos, principalmente para aquellos que desarrollan su labor profesional en la Facultad de Educación. La colaboración entre ambas entidades se remonta a los orígenes de la creación de la academia local, aunque hoy ha quedado reforzada con un convenio de patrocinio por el que la institución local aportará al centro soriano un total de 3.000 euros.

El rector, Manuel Pérez Mateos, destacó que a partir de este momento tanto las instalaciones como los más de 60.000 ejemplares que alberga el centro «se ponen a disposición de la UBU» para tareas de investigación y celebración de actividades, incluyendo la posibilidad de desarrollar algún curso de verano en su sede, un edificio del siglo XVII cuya propiedad es atribuida al comunero Juan Bravo. 

Por su parte, el presidente de la entidad cultural, Agustín Escolano, ofreció al máximo responsable académico traer al campus local una de sus últimas exposiciones, Rebelión en las aulas. La imagen de los comuneros en el libro escolar, a lo que este respondió de manera afirmativa. Durante su intervención calificó el CEINCE como un «pequeño milagro de la llamada España vaciada», destacando en este sentido que por sus dependencias han pasado investigadores de más de 200 universidades de 54 países. 

Escolano puso de relieve la cooperación que se «intensifica» ahora para el desarrollo de proyectos de investigación o visitas de alumnos universitarios no solo de la Facultad de Educación, sino también de otras titulaciones relacionadas con el campo de las humanidades o, incluso, de las ciencias. De igual forma, abogó por la presencia de la UBU en el futuro consorcio que se creará con el Estado para asegurar y regular el futuro del centro.