El tan esperado, y retrasado, proyecto de nuevo cuartel de la Guardia Civil en Quintanar de la Sierra incluirá además 9 viviendas, adosadas o en un edificio de varias alturas pero en cualquier caso independentes de las dependencias oficiales, para una dotación de nueve profesionales, un sargento, un cabo y siete agentes. Los planos de las dotaciones que el Ministerio delInterior levantará en la calle Inmaculada tendrán que estar listos en tres meses, una vez que se adjudique el contrato de redacción.

El pliego se ha licitado por 132.737 euros, cantidad que además de la redacción sufragará también el levantamiento topográfico, estudio geotécnico y estudio de seguridad y salud. No sirve, por tanto, el proyecto que el Ayuntamiento de Quintanar encargó y pagó hace ya más de una década, sino quese va a elaborar uno nuevo.

En la actualidad, el Instituto Armado usa en Quintanar un inmueble propiedad del ayuntamiento, cedido en uso gratuitamente, que se compone de unas dependencias oficiales con 44 metros cuadrados y cinco pabellones. La Dirección General de la Guardia Civil reconoce que «su estado de habitabilidad es malo», además de presentar «una estructura y distribución propias de otro tiempo» que aconsejan la construcción de las nuevas dotaciones. 

Aunque se calculaba para esta obra un coste de algo más de 2 millones de euros, el presupuesto al que ha tenido acceso este periódico se dispara hasta los 3,15 millones.Al cuartel propiamente dicho se destinarán 800.000 euros, mientras que la ejecución de las viviendas se ha presupuestado en 1,93 millones. Los otros 400.000 euros serán para la urbanización del entorno entre las calles Inmaculada y Matacubillo, donde se encuentra la parcela cedida por el Consistorio. La superficie total construida superaría los 2.500 m2, con 548 estimados para las oficinas (sótano, planta baja y primera) y el resto para las casas.

«Para las dependencias oficiales se propone la construcción de un inmueble emblemático y representativo del Cuerpo que esté ligado a un patio de armas, de construcción moderna y funcional donde predomine la durabilidad, reuniendo las condiciones suficientes para un fácil y reducido mantenimiento. Podrá disponer de planta sótano o semisótano, si las posibilidades del terreno hacen viable y económica dicha solución, con acceso rodado para permitir el acceso directo al aparcamiento, almacenes, instalaciones, etc.», detalla el pliego. la relación de necesidades incluye armero y despacho para el comandante de puesto pero no calabozo.

Por lo que respecta a las viviendas se diseñarán con todas las piezas iluminadas al exterior y «se ajustarán a la superficie de las VPO, con una distribución de tres dormitorios», aunque «puede resultar conveniente contemplar alguna de 4 y/o de 2 dormitorios», añaden los técnicos, que calculan unos 96 metros cuadrados por domicilio tipo.

Para esta zona residencial se proyectará un conjunto de chalets adosados o un edificio con planta sótano o semisótano y hasta 3 plantas más sobre rasante, como máximo, con un total de superficie construida sobre rasante de 900 m2 y bajo rasante la necesaria para disponer de un número de plazas de aparcamiento igual o superior al número de viviendas (9 unidades).

En el complejo habrá un aparcamiento en superficie para visitas con 10 plazas y una entrada activada para acceso de personas y otra para vehículos, con barrera, y apertura centralizada.